"El infierno de Gabriel", Sylvain Reynard

Título: El infierno de Gabriel

Título original: Gabriel's Inferno

Autora: Sylvain Reynard

Idioma original: inglés

Saga: El infierno de Gabriel

Editorial: Esencia

Año de publicación: 2011

Páginas: 608

Sinopsis: El enigmático y sexy profesor Gabriel Emerson es un respetado especialista en Dante durante el día, pero por las noches se entrega a una vida de placer sin inhibiciones. Utiliza su célebre físico y su sofisticado encanto para satisfacer todos sus caprichos, pero en secreto que siente torturado por su oscuro pasado y consumido por la profunda creencia de que no tiene redención posible. Cuando la dulce e inocente Julia Mitchell se matricula en su clase, su atracción y misteriosa conexión con ella no solo pone en peligro su carrera, sino que le embarca en un viaje en el que su pasado y su presente se encuentra.

¿Qué mejor que reabrir las puertas del blog después de un año hablando de sexo? Yo creo que no hay una vuelta más triunfal. Los que me seguís desde los inicios sabéis perfectamente cuál es mi opinión sobre la novela erótica en general y si no pues, en este link, podéis haceros una idea. Hace tiempo que decidí que este género simplemente no era para mí. No hay nada que este tipo de novelas puedan ofrecerme, no me interesan lo más mínimo y ni siquiera me enganchan. Entonces os preguntaréis, y con razón, ¿por qué narices te leíste este libro?

Pues bien, resulta que soy muy terca y que tampoco he leído tanta erótica como para pensar que todas las novelas son exactamente iguales. A pesar de que todas las que me he leído son exactamente iguales. Pero, aun así, cuando leo muy buenas críticas de un determinado libro de este género, siempre se me queda la espinita clavada de ¿y si esta vez sí que sí? Esto ya me pasó con la novela La voz de Archer (reseña que nunca subí) que prometía ser diferente al resto y al final pues fue más de lo mismo. No obstante, una vez más leí reseñas muy positivas sobre esta saga así que decidí darle una última oportunidad a este género y me dije a mí misma que, si esta novela no me gustaba, se acabaría la erótica para mí.

El infierno de Gabriel trata sobre una relación prohibida entre profesor y alumna lo cual, de entrada, promete. Gabriel Emerson es un hombre joven, apuesto y atractivo especialista en el escritor Dante, tanto en su vida como en su obra. Sin embargo, también es conocido entre sus alumnos por tener mal carácter y no ser fácil de tratar. Julia, por su lado, es una estudiante enamorada asimismo de la obra de Dante que quiere especializarse en el tema. Para ello, se matricula en las clases del profesor Emerson. Ella es ingenua, dulce, callada, responsable y muy inocente. Ya en la descripción de los personajes, como veis, empiezan los clichés.

Poco a poco, el profesor comenzará a sentir una traición prohibida por su alumna que será correspondida. La motivación de Julia es, no solo el espectacular físico del profesor, sino una historia común que ambos tienen, olvidada en el pasado para él pero muy reciente para ella. Desde que Julia conoció a Gabriel no pudo quitárselo de la cabeza. Sin embargo, cuando años después se reencuentran, esta se da cuenta de que Gabriel no la recuerda en absoluto y que su carácter agradable y caballeroso de aquel entonces se ha amargado por completo, convirtiendo al profesor en una persona distante, fría e incluso cruel.

Sé que quizá tengo poco bagaje literario en cuestiones de erótica, pero no podía evitar rememorar a Christian Grey durante toda la novela. Gabriel es como una versión suya pero mucho más soft. Es menos controlador (aunque eso no quita que a veces que no lo sea), pero es celoso, posesivo y le cuesta admitir un "no" por respuesta. Además, también es rico, aunque en esta ocasión no sea por méritos propios, por lo que colma Julia de regalos caros que ella no pide. ¿Os suena? Por supuesto, también tiene un pasado oscuro (tremendamente parecido al de Grey) que justifica su yo actual y que hace que sea menos malo. He de decir que lo único "bueno" que tiene este libro es que la relación entre los protagonistas no es tan tóxica, pero eso no quiere decir que no lo sea en absoluto.

Por su parte, Julia es casi una Anastasia. La diferencia principal es que ella tiene un pasado también oscuro, podría decirse. Para mi gusto, la describen demasiado amable, hasta tal punto que en algunas escenas parece incluso tonta, como si no tuviera sangre en las venas. Ninguno de los personajes me ha gustado ni me ha trasmitido nada. Me sentía como si estuviera leyendo Cincuenta sombras pero en el contexto profesor-alumno y con una relación no tan evidentemente tóxica. Que, aviso, lo sigue siendo, pero no se ve de una manera tan directa de maltrato psicológico como ocurría en la otra saga.

Todo ello está sazonado por otros personajes que, la verdad, pintan más bien poco. Como actores relevantes tenemos por un lado a Christa, una compañera de clase que se muere por el profesor y por meterse en sus pantalones. Por supuesto, su rol es el de chica loca que roza el acoso y que no ve con buenos ojos a Julia. Como contraparte para desatar los celos de Gabriel tenemos a Paul, otro compañero de clase que se preocupa mucho por Julia, que está coladito por ella y que hará lo que sea por verla sonreír. Y que, por supuesto, será odiado a muerte por Gabriel debido a la buena relación que tiene con Julia. Existen más personajes pero son planos como una tabla de planchar. No tienen profundidad ninguna y solo están creados para darle más dramatismo a la historia o para rellenar. Nada destacable.

Lo único salvable del libro es cómo se usa la relación entre Dante y Beatriz como metáfora o

comparación de la relación protagonista. Además, se nota que la autora se ha documentado para reproducir algunos pasajes o citas de la obra de Dante, lo cual hace la novela más realista ya que Gabriel está especializado en él y Julia lo está estudiando.

En cuanto a la relación entre Gabriel y Julia, si esperáis mucho sexo en esta primera parte no lo vais a encontrar. Debido a que son profesor y alumna deben mantener las distancias (o al menos intentarlo) hasta que el curso termine.

Por último, el estilo de la autora es directo, simple, sin florituras. Se centra sobre todo en los pensamientos y reflexiones de los personajes, puesto que no hay acción más allá de los escarceos amorosos.

¿Debería leerlo?

Si te gusta la novela erótica y todos los inacabables clichés que ello conlleva, no está mal. Se lee rápido y aunque es la típica relación tortuosa, al desarrollarse en un contexto de profesor-alumna, eso le añade un toque bastante interesante. Pero si os habéis leído la saga de Cincuenta sombras y no os gustó, os aviso de que El infierno de Gabriel es más de lo mismo, si acaso un poco más edulcorado. Al menos esta primera parte.