"Compañías silenciosas", Laura Purcell

Título: Compañías silenciosas

Título original: The Silent Companions

Autora: Laura Purcell

Idioma original: inglés

Editorial: Del nuevo extremo

Año de publicación: 2018

Páginas: 315

Sinopsis: Apenas con unos meses de casada, Elsie ha enviudado y es enviada a vivir su embarazo a la deteriorada casa de campo de su difunto esposo, The Bridge.

Rodeada de resentidos sirvientes por extrañas muertes ocurridas en la casa, Elsie solo cuenta con la incómoda prima de su marido. Pero su nuevo hogar no es menos hostil, habitaciones cerradas repentinamente abiertas, un diario de doscientos años, con la terrible historia de un antepasado de la familia, y unas figuras de madera profundamente inquietantes, llevarán a Elsie a situaciones extremas.

Este es uno de esos libros cuya existencia desconocía pero que se cruzó en mi camino por casualidad. Me gustan mucho los libros de terror, misterio y fantasmas y entre finales de diciembre, y enero y febrero me he leído unos cuantos de esta temática. Así que cuando me encontré con Compañías silenciosas y cotilleé su intrigante sinopsis, supe que tenía que leérmelo.

El marido de Elsie, Rupert, ha muerto apenas unos meses después de la boda, dejándola embarazada. Joylon, su hermano menor, decide enviarla a The Bridge, la mansión de la familia de Ruppert, la cual este había estado preparando y arreglando para vivir allí juntos tras el enlace. Las habladurías acerca de la muerte de Ruppert tan repentina y poco después de casarse no le convienen a Elsie, por lo que, lo mejor, es que se retire a esa vieja casa durante una temporada. Cuando llega junto con Sarah, una prima de Ruppert y la única familia viva que queda de los Bainbridge, ambas se darán cuenta de que el pueblo donde está construida es un desastre de casas destartaladas y de vecinos harapientos que no tienen ningún interés en acercarse a la nueva señora. La mansión en la que su marido había estado trabajando tampoco presenta un mejor aspecto. Está descuidada y se nota que no ha tenido dueño desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, lejos de desanimarse, Elsie se propone continuar con la labor que Ruppert no pudo terminar y conseguir que aquel sitio se convierta en su hogar. Lo que no sabe es que algo pasa en ese sitio. Los aldeanos no quieren ni acercarse a la casa porque dicen que está maldita, que una bruja vivió allí antiguamente y eso hace que en ese lugar ocurran fenómenos extraños. Aunque Elsie no quiere dejarse llevar por la superstición, no tardará en percibir que algo anómalo sucede en esa vivienda, por mucho que intente ignorarlo.

Investigando para esta reseña me he dado cuenta,
con horror, de que estas cosas existen de verdad

En la buhardilla de la mansión habitan unas figuras planas de madera que se sostienen en pie y cuya pintura y personajes representados son extremadamente realistas. Estos curiosos muñecos se denominan "acompañantes" (que es lo que, a su vez, le da título a la novela) y a pesar de que parecen tan solo unos elementos decorativos más, si bien un tanto siniestros, en realidad esconden mucho más. Elsie descubrirá con horror que esas figuras aparecen dentro de la casa de repente en estancias que antes estaban vacías y que, en ocasiones, parece que estos acompañantes mueven los ojos y la miran fijamente. Pero eso no puede ser real porque, después de todo, son simples figuras de madera. ¿Verdad?

La manera en que estos acompañantes van tomando poco a poco protagonismo en la novela va in crescendo. Al principio son solo unas extrañas figuras que pueden dar un poco de mal rollo pero no pasa de ahí. Sin embargo, cada vez se van volviendo más siniestras, apareciendo donde no deben, asomándose por la ventana, arrastrando su base de madera por las noches... Esta inocente decoración pronto se convierte en algo mucho más oscuro. Mientras que tienen que luchar contra la paranoia, Sarah descubre también en la buhardilla el diario de una antigua señora Bainbridge, la supuesta bruja que vivió años atrás en aquella mansión y durante cuya estancia se remontan los extraños sucesos.

El tiempo de esta novela está dividido en tres. Por un lado, tenemos el presente desde el cual Elsie Bainbridge va rememorando la época en la que vivió en aquella mansión. No quiero contaros mucho de esta parte para mantener el misterio. Por otro, tenemos el primer pasado, que sería la historia principal de los sucesos acaecidos con los acompañantes que Elsie narra desde su presente. Y, por último, nos encontramos con el segundo pasado que es el escrito en los dos volúmenes del diario de Anna Bainbrigde que lee Sarah y gracias al cual nos enteramos de lo que le ocurrió a aquella familia que, a su vez, dio lugar al primer pasado y cuya consecuencia es lo que está viviendo la Elsie del presente. Aunque parezca caótico, lo cierto es que está muy bien narrado y los tres espacios temporales están muy bien separados unos de otros, por lo que podemos seguir siempre el hilo de la historia a la perfección sin problemas.

En esta ocasión, los tres hilos temporales me han parecido interesantes y los he disfrutado al mismo nivel. La autora consigue engancharte con las tres historias y mantenerte en vilo no solo por los acompañantes pavorosos, sino por ver cómo las tres tramas se van entrelazando y conforme vamos descubriendo lo que está ocurriendo. Elsie me da bastante pena porque aunque no está sola en la mansión, es la que más sufre por estos fenómenos, sumado a la tristeza que siente tras la muerte de su recién estrenado marido y el estrés de un parto inminente. Tampoco quiero desvelaros mucho más porque, si lo leéis, quiero que vosotros mismos os sorprendáis.

¿Debería leerlo?

Esta lectura me fascinó de principio a fin. Es una novela de horror sobrenatural que se esforzará en no dejarte dormir por las noches