Título: El rithmatista (#1)
Título original: The Rithmatist
Autor: Brandon Sanderson
Idioma original: inglés
Saga: El rithmatista
Editorial: Nova
Año de publicación: 2015
Páginas: 440
Sinopsis: Más que nada en la vida, Joel quiere ser uno de los Rithmatistas. Elegidos en una misteriosa ceremonia, estos tienen el poder de infundir vida a figuras bidimensionales y, además, son la única defensa de la humanidad contra unas despiadadas criaturas que amenazan todas las islas americanas dejando un reguero de cadáveres a su paso.
Pero cuando varios estudiantes para Rithmatista empiezan a desaparecer, con visibles muestras de violencia física, Joel es designado como ayudante del profesor que investiga dichos casos. De pronto, el chico se encuentra tras la pista de un descubrimiento inesperado, que cambiará su mundo para siempre.
Lo primero que tengo que decir de esta novela es que estoy triste. Cuando la vi, pensé que era autoconclusiva y por eso me animé a elegir este libro. Uno de mis retos de este año era leer algo por primera vez de Brandon Sanderson, así que estuve buscando obras no pertenecientes a sagas. Pensé que esta lo era, pero no. Y la razón por la que estoy triste es porque esta obra fue publicada originalmente en 2013 y, desde entonces, Sanderson no ha escrito ninguna continuación. Esto no sería un "problema" sino fuera porque El rithmatista me ha fascinado y es el típico libro que, cuando terminas, deseas más. Así que señor Sanderson, dese prisa y, por favor, escriba cuanto antes la segunda parte.
Lo único que desea Joel es ser rithmatista. Los rithmatistas son personas con la capacidad de crear dibujos usando tizas y que estos cobren vida. La escuela a la que asiste Joel es mixta, en ella estudian tanto rithmatistas como estudiantes normales. Joel podría haber sido uno de ellos, pero cuando llegó el día de su Acogida, el evento que le permite a uno ser rithmatista y que se produce cuando una persona cumple ocho años, él no pudo acudir debido al fallecimiento de su padre. Al perderse esta ceremonia, perdió su única oportunidad en la vida para convertirse en uno de ellos. Sin embargo, adora la rithmática y todo lo relacionado con ella. Por eso, y gracias a la profesión de su padre creando tizas, es un gran conocedor de las artes rithmáticas y sabe a la perfección la teoría. Aprovecha su trabajo como recadero dentro del campus para colarse en las clases rithmáticas (algo que esta prohibido) y poder seguir aprendiendo.
Debido, entre otros, a sus conocimientos rithmáticos, Joel es escogido como ayudante del profesor Fitch, un experto en la historia de esta "magia", para investigar una serie de sucesos que están conmocionando no solo a la universidad, sino al mundo de los rithmatistas en particular. Ciertos alumnos con estas capacidades han desaparecido sin dejar rastro de sus casas. No hay ninguna pista, solo líneas de tizas desconocidas dibujadas en el lugar de la desaparición que nadie sabe qué significan. Juntos comenzaran a indagar acerca de estos misteriosos secuestros y Joel descubrirá que estos hechos están, de alguna manera, relacionados con su pasado.
El rithmatista destaca, sin lugar a dudas, por el mundo que ha construido Sanderson. La manera en la que ha utilizado un objeto tan insignificante como la tiza para dotarlo de un gran poder y creatividad es el punto fuerte de esta novela. Solo aquellos con el don son capaces de que sus líneas de tiza cobren vida, ya sea creando circunferencias a modo de protección en el suelo, o bien dibujando tizoides, unos seres zoomorfos y/o antropomorfos que se encargan de debilitar y destrozar las defensas enemigas. Aunque la técnica y las reglas de este nuevo mundo pueden parecer confusas en un principio, el autor se las arregla para conseguir que el lector se vaya introduciendo poco a poco en la rithmática, algo sorprendente si tenemos en cuenta que todos los personajes que engloban esta obra conocen el tema en profundidad. Sin embargo, mediante las clases en las que se cuela Joel, sus propias lecturas o explicaciones que hacen otros alumnos, podemos ir adentrándonos en este fascinante mundo y aprender de él sin demasiadas complicaciones. No solo eso, sino que la novela está plagada de ilustraciones de diferentes defensas y estrategias rithmáticas que se pueden dibujar y utilizar, así como de figuras de tizoides. Estas ilustraciones se encuentran al principio de los capítulos pero, en ocasiones, los dibujos de los tizoides se encuentran en medio de la narración para que nos hagamos una idea de lo que están dibujando los personajes, por lo que estas escenas son mucho más visuales y más fáciles de comprender para el lector, además de no cortar en absoluto el curso de la lectura. Podría hablaros en profundidad de este impresionante worldbuilding, pero entonces la reseña se alargaría mucho y prefiero que disfrutéis de ello mientras leéis.
Así pues, Sanderson ha creado no solo una nueva forma de "magia" (aunque realmente no se considera como tal), sino que también ha creado todo un contexto histórico que gira en torno a la rithmática, por lo que podemos encontrar cosas tan chocantes como que sea normal comer comida europea con palillos, algo típicamente asiático. Nos encontramos ante un universo muy original y que ya de por sí nos atrae y funciona como un buen motivo para leer el libro.
En cuanto a la trama, también esta es interesante. Varios alumnos de la escuela de rithmática están desapareciendo en misteriosas circunstancias y nadie sabe por qué. El profesor Fitch, un señor entrañable, amable y muy inteligente, será en el encargado principal de investigar qué está sucediendo, dónde están los alumnos y quién está atacándolos. Joel será escogido como su ayudante durante el verano, gracias a su amplio conocimiento de rithmática. Él está convencido de que el culpable es el profesor Nalizar, un joven con aires de grandeza y muy orgulloso que ha sido recientemente incorporado a la escuela y que se ha quedado con la clase del profesor Fitch tras derrotarle en un combate rithmático. A Joel este profesor no le da buena espina, no solo porque no le caiga en gracia, sino por las inusuales circunstancias en las que se ha unido a la escuela. Así pues, juntos, trataran de averiguar qué está sucediendo dentro y fuera del campus mientras la gente se pregunta si los rithmatistas son de fiar.
He de decir que Joel me ponía un poco tensa. No es un personaje que me haya caído mal, pero al saber tanto acerca de la rithmática a veces era demasiado repelente para mi gusto. Sobre todo respecto a Melody, una rithmatista a la que no se le da muy bien dibujar líneas rithmáticas y que no es muy buena estudiante. Ambos se conocen porque Melody es asignada al profesor Fitch para mejorar su habilidad como rithmatista. Hay algunos momentos en los que Joel le hace comentarios fuera de tono, aunque sin mala intención. No se puede decir que Joel sea creído ni nada así, pero a veces se nota que se siente orgulloso acerca de sus conocimientos, por lo que me ha resultado un tanto petulante. Sin embargo, es un chico muy inteligente y de mente rápida, que además no se rinde en su deseo por saber más de rithmática y seguir formándose en este campo. La mayor parte de lo que sabe lo aprendió de su padre, un gran maestro creador de tizas, que falleció cuando él tenía 8 años, motivo por el cuál no pudo realizar la ceremonia de Acogida que le convertiría en rithmatista. Gracias a la influencia de su padre y a la buena amistad que mantenía con el director, Joel puede estudiar en esa escuela algo que, de otro modo, no podría permitirse.
Melody es una rithmatista sin talento, podría decirse. Es muy mala dibujando defensas y elaborando estrategias, pero su punto fuerte son los tizoides. Dibuja a sus guerreros muy rápido y muy detallados, siendo su figura favorita un unicornio. Por eso ha sido también asignada al profesor Fitch, para que este la ayude a mejorar en su técnica y aprenda a trazar buenas defensas. Así conocerá a Joel, que también la ayudara en su tarea y con el que iniciará una buena amistad. Respecto al profesor Fitch, como he dicho antes me parece un profesor entrañable. Es un erudito de la rithmática, uno de los mejores en el campus, aunque pelear no sea lo suyo. Es por este motivo que Nalizar, cuando le retó a un combate rithmático, le ganó. Nalizar es un profesor orgulloso, de esos que te miran por encima del hombro y que intenta ensalzar constantemente su capacidad superior. Aun así, me habría gustado saber mucho más de él. Espero que se profundice en su figura cuando Sanderson decida publicar la segunda parte.
El final se podría decir que queda cerrado aunque con muchas dudas por resolver. Te deja con la sensación de que ha terminado pero, al mismo tiempo, deseas saber mucho más. Me recuerda un poco a Harry Potter, que cada libro deja cerrada la trama principal pero no te aporta respuestas del resto de tramas secundarias y solo quieres que se publique el siguiente para conocer más.
¿Debería leerlo?
Como no me he cansado de repetir, el worldbuilding de esta novela es espectacular. Es tremendamente original y ya solo por eso merece la pena darle una oportunidad. A parte de eso, la trama y el misterio que la rodea están muy conseguidos, por lo que engancha de principio a fin y eres incapaz de separarte de las páginas hasta el final.
Debido, entre otros, a sus conocimientos rithmáticos, Joel es escogido como ayudante del profesor Fitch, un experto en la historia de esta "magia", para investigar una serie de sucesos que están conmocionando no solo a la universidad, sino al mundo de los rithmatistas en particular. Ciertos alumnos con estas capacidades han desaparecido sin dejar rastro de sus casas. No hay ninguna pista, solo líneas de tizas desconocidas dibujadas en el lugar de la desaparición que nadie sabe qué significan. Juntos comenzaran a indagar acerca de estos misteriosos secuestros y Joel descubrirá que estos hechos están, de alguna manera, relacionados con su pasado.
El rithmatista destaca, sin lugar a dudas, por el mundo que ha construido Sanderson. La manera en la que ha utilizado un objeto tan insignificante como la tiza para dotarlo de un gran poder y creatividad es el punto fuerte de esta novela. Solo aquellos con el don son capaces de que sus líneas de tiza cobren vida, ya sea creando circunferencias a modo de protección en el suelo, o bien dibujando tizoides, unos seres zoomorfos y/o antropomorfos que se encargan de debilitar y destrozar las defensas enemigas. Aunque la técnica y las reglas de este nuevo mundo pueden parecer confusas en un principio, el autor se las arregla para conseguir que el lector se vaya introduciendo poco a poco en la rithmática, algo sorprendente si tenemos en cuenta que todos los personajes que engloban esta obra conocen el tema en profundidad. Sin embargo, mediante las clases en las que se cuela Joel, sus propias lecturas o explicaciones que hacen otros alumnos, podemos ir adentrándonos en este fascinante mundo y aprender de él sin demasiadas complicaciones. No solo eso, sino que la novela está plagada de ilustraciones de diferentes defensas y estrategias rithmáticas que se pueden dibujar y utilizar, así como de figuras de tizoides. Estas ilustraciones se encuentran al principio de los capítulos pero, en ocasiones, los dibujos de los tizoides se encuentran en medio de la narración para que nos hagamos una idea de lo que están dibujando los personajes, por lo que estas escenas son mucho más visuales y más fáciles de comprender para el lector, además de no cortar en absoluto el curso de la lectura. Podría hablaros en profundidad de este impresionante worldbuilding, pero entonces la reseña se alargaría mucho y prefiero que disfrutéis de ello mientras leéis.
Así pues, Sanderson ha creado no solo una nueva forma de "magia" (aunque realmente no se considera como tal), sino que también ha creado todo un contexto histórico que gira en torno a la rithmática, por lo que podemos encontrar cosas tan chocantes como que sea normal comer comida europea con palillos, algo típicamente asiático. Nos encontramos ante un universo muy original y que ya de por sí nos atrae y funciona como un buen motivo para leer el libro.
En cuanto a la trama, también esta es interesante. Varios alumnos de la escuela de rithmática están desapareciendo en misteriosas circunstancias y nadie sabe por qué. El profesor Fitch, un señor entrañable, amable y muy inteligente, será en el encargado principal de investigar qué está sucediendo, dónde están los alumnos y quién está atacándolos. Joel será escogido como su ayudante durante el verano, gracias a su amplio conocimiento de rithmática. Él está convencido de que el culpable es el profesor Nalizar, un joven con aires de grandeza y muy orgulloso que ha sido recientemente incorporado a la escuela y que se ha quedado con la clase del profesor Fitch tras derrotarle en un combate rithmático. A Joel este profesor no le da buena espina, no solo porque no le caiga en gracia, sino por las inusuales circunstancias en las que se ha unido a la escuela. Así pues, juntos, trataran de averiguar qué está sucediendo dentro y fuera del campus mientras la gente se pregunta si los rithmatistas son de fiar.
Estos seres zoomorfos hechos con tizas son los llamados tizoides |
He de decir que Joel me ponía un poco tensa. No es un personaje que me haya caído mal, pero al saber tanto acerca de la rithmática a veces era demasiado repelente para mi gusto. Sobre todo respecto a Melody, una rithmatista a la que no se le da muy bien dibujar líneas rithmáticas y que no es muy buena estudiante. Ambos se conocen porque Melody es asignada al profesor Fitch para mejorar su habilidad como rithmatista. Hay algunos momentos en los que Joel le hace comentarios fuera de tono, aunque sin mala intención. No se puede decir que Joel sea creído ni nada así, pero a veces se nota que se siente orgulloso acerca de sus conocimientos, por lo que me ha resultado un tanto petulante. Sin embargo, es un chico muy inteligente y de mente rápida, que además no se rinde en su deseo por saber más de rithmática y seguir formándose en este campo. La mayor parte de lo que sabe lo aprendió de su padre, un gran maestro creador de tizas, que falleció cuando él tenía 8 años, motivo por el cuál no pudo realizar la ceremonia de Acogida que le convertiría en rithmatista. Gracias a la influencia de su padre y a la buena amistad que mantenía con el director, Joel puede estudiar en esa escuela algo que, de otro modo, no podría permitirse.
Melody es una rithmatista sin talento, podría decirse. Es muy mala dibujando defensas y elaborando estrategias, pero su punto fuerte son los tizoides. Dibuja a sus guerreros muy rápido y muy detallados, siendo su figura favorita un unicornio. Por eso ha sido también asignada al profesor Fitch, para que este la ayude a mejorar en su técnica y aprenda a trazar buenas defensas. Así conocerá a Joel, que también la ayudara en su tarea y con el que iniciará una buena amistad. Respecto al profesor Fitch, como he dicho antes me parece un profesor entrañable. Es un erudito de la rithmática, uno de los mejores en el campus, aunque pelear no sea lo suyo. Es por este motivo que Nalizar, cuando le retó a un combate rithmático, le ganó. Nalizar es un profesor orgulloso, de esos que te miran por encima del hombro y que intenta ensalzar constantemente su capacidad superior. Aun así, me habría gustado saber mucho más de él. Espero que se profundice en su figura cuando Sanderson decida publicar la segunda parte.
El final se podría decir que queda cerrado aunque con muchas dudas por resolver. Te deja con la sensación de que ha terminado pero, al mismo tiempo, deseas saber mucho más. Me recuerda un poco a Harry Potter, que cada libro deja cerrada la trama principal pero no te aporta respuestas del resto de tramas secundarias y solo quieres que se publique el siguiente para conocer más.
¿Debería leerlo?
Como no me he cansado de repetir, el worldbuilding de esta novela es espectacular. Es tremendamente original y ya solo por eso merece la pena darle una oportunidad. A parte de eso, la trama y el misterio que la rodea están muy conseguidos, por lo que engancha de principio a fin y eres incapaz de separarte de las páginas hasta el final.
Yo también tengo marcado como objetivo para este año leer a este autor. Aún no lo he hecho. Espero sacar un hueco para él. Como tú, yo también quiero que sea autoconclusivo. No quiero meterme en más charcos de los que ya estoy metida... Me alegra que te haya gustado y por lo que cuentas merece mucho la pena. Me lo pensaré.
ResponderEliminarMuchos besos.
¡Hola! Si quieres empezar con este autor, te recomiendo mucho esta novela. Al final, no es autoconclusivo, sino principio de saga, pero realmente deja un final lo suficientemente cerrado como para poder tomarlo como libro único.
Eliminar¡Suerte en tu lectura de Sanderson! :)