"La última sirena", Eva Millet

Título: La última sirena

Autora: Eva Millet

Editorial: B de Blok

Año de publicación: 2018

Páginas: 155

Sinopsis: Clara es una niña de once años cuya frenética vida entre escuelas de élite, múltiples extraescolares y fines de semana siempre planificados se corta en seco debido a una grave crisis familiar. Al llegar el verano, Clara se ve obligada a renunciar a los campamentos a los que van sus amigas y a pasar el verano entero con sus tíos abuelos, a quienes apenas conoce, en una pequeña isla del Mediterráneo en la que nunca pasa nada.

Pero poco a poco Clara se da cuenta que ni sus tíos ni la isla en la que residen son tan apacibles y amables como parecen. ¿Qué extraña enfermedad hace que su tía Esmeralda, una bellísima mujer postrada en silla de ruedas, languidezca día a día? ¿Por qué el tío Juan se muestra cada día más hostil con Clara? ¿De dónde provienen los cantos que se oyen cada noche y... ¿quién es la misteriosa joven que nada al amanecer en la playa?

Hoy os traigo otro middle grade. Hacía mucho que no leía este género, pero este año ha coincidido que me he leído dos libros casi seguidos y estoy muy contenta con mi elección porque ambos me han gustado muchísimo.

Clara tiene once años y desde pequeña ha vivido rodeada de lujos. Su familia siempre ha tenido mucho dinero, por lo que Clara iba a colegios privados, se codeaba con compañeros de clase alta, aprendía muchos idiomas, viajaba a países extranjeros, daba muchas clases extraescolares... No era una vida que le gustara ni que le disgustara, simplemente era lo que siempre había conocido. Sin embargo, un día se encuentra con que han despedido a su padre de la empresa en la que llevaba años trabajando. Él era el que más sueldo percibía, por lo que su madre se ve obligada a echar muchas horas extra en la oficina para poder llegar a fin de mes. Debido a esta nueva situación, los planes de verano de Clara cambiarán radicalmente. Sus veranos solían estar repletos de un millón de actividades y de planes carísimos, pero ese año no hay dinero ni para campamentos ni para viajes, por lo que sus padres se ven obligados a buscar una alternativa. Así pues, deciden que Clara pasará las vacaciones en una isla del Mediterráneo en casa de unos tíos abuelos por parte de padre. No es un plan muy lujoso, pero vivirá durante tres meses en un pintoresco pueblecito al lado de la playa. A Clara no le parece mala idea y acepta sin mayor problema.

Cuando llega a la isla, se siente maravillada por el mar, la playa y la tranquilidad que reina en aquel lugar. Al principio, se aburre bastante porque no está acostumbrada a tener tiempo libre y poder dedicarse tiempo a sí misma. Además, en aquel lugar no hay buena conexión ni cobertura, por lo que no puede ni siquiera estar en contacto con sus amigos. Pero, poco a poco, va descubriendo lo fantástico que es no tener todas las horas del día planeadas al milímetro. Sus tíos abuelos son encantadores y la dejan completamente libre durante todo el día, así que tiene libertad para hacer lo que quiera y cuando quiera. Así que aprovecha para estar muchas horas en la playa, nadando en sus aguas cristalinas en las horas donde hay menos turistas.

Aunque no conocía de nada a estos parientes y apenas pasan tiempo juntos, solo durante la hora de la comida y de la cena, enseguida conectan y se llevan muy bien. Son muy amables y no la atosigan ni la obligan a hacer nada, solo la dejan disfrutar de sus vacaciones. Además, Clara se siente fascinada por su tía Esmeralda. Es una mujer guapísima, de unos profundos ojos verdes a juego con algunos mechones de su pelo. Está postrada en una silla de ruedas, pero nadie parece querer hablar del por qué de su situación. Asimismo, parece tener una salud delicada y pasa la mayor parte del tiempo encerrada en su habitación, sin salir ni hablar con nadie. Al principio, Clara no le da mucha importancia a este hecho, pero conforme avance la historia, se irá dando cuenta de que hay cosas que no encajan y de que sus tíos ocultan algo.

Al mismo tiempo, gracias a sus incursiones en el mar, Clara conocerá a una inesperada amiga que hará que los meses que pase en esa isla sean aún más especiales.

La última sirena es una lectura ligera, que se lee en un suspiro y que me terminé apenas en un par de horas, porque una vez empecé a leerla fui incapaz de soltarla. Es una historia sencilla, que no tiene demasiado trasfondo ni lo pretende. Lo importante aquí son los mensajes que transmite. Lo primero que quiero señalar es que, aunque no se profundice demasiado, me parece muy importante que se mencione en un libro dirigido a niños el tema de los familiares en paro o las dificultades económicas. Es algo que, por desgracia, por lo menos en España, es bastante habitual y que casi se ve como un tabú o como motivo de vergüenza. Sin embargo, tener problemas económicos no es algo de lo que avergonzarse y que en esta novela se trate de la forma en que lo hace, me ha gustado mucho.

Por otro lado, otra cosa a destacar es el personaje de Clara. Aunque tiene once años, es una chica muy despierta y que es capaz de comportarse conforme a la nueva situación familiar. Pensaba que, al ser una chica acostumbrada a todo tipo de lujos y de caprichos, al enterarse de que tendrían que renunciar a todo ello por el despido de su padre tendría una actitud mucho más egoísta o peleona. No obstante, lo acepta en todo momento y no pone pegas, un comportamiento muy positivo y que enseña buenos valores a sus pequeños lectores.

Esta novela también enseña el valor de la amistad y el tener la mente abierta a cualquier cosa, la fidelidad, el compañerismo o la voluntad de ayudar a aquellos que nos importan. Como he dicho, la trama en sí misma no es gran cosa (una niña que pasa el verano en una pintoresca isla y que disfruta de la playa y la gente a la que allí conoce), pero el mensaje que deja me parece muy bonito y creo que es una lectura muy disfrutable tanto para niños como para más adultos.

También me gustaría comentar que tiene en su interior unas ilustraciones preciosas (la que está en esta reseña no pertenece al libro, pero es de la misma autora que las ilustraciones de la novela) y que acompañan perfectamente la narración, dándole un valor extra.

¿Debería leerlo?

La última sirena es una novela muy sencilla y muy bonita. Se lee con rapidez, es entretenida y es un buen ejemplo de que los niños pueden divertirse mientras aprenden lecciones valiosas casi sin darse cuenta. Es una novela que, a pesar de su simpleza, me dejó con una agradable sensación al terminarla y solo por eso creo que merece la pena recomendárosla.