Autora: Miki T. Robbinson
Editorial: Autopublicado
Año de publicación: 2019
Páginas: 327
Sinopsis: Desde niña, Adara Roses estaba destinada a convertirse en la hechicera más poderosa de las tierras de Kabac, un lugar lleno de magia donde las leyendas cobran vida. Pero existen fuerzas que conspiran: la oscuridad que amenaza con destruirla, la luz del amor con el poder para salvarla.
Inspirada en los hermosos y fascinantes paisajes de la geografía venezolana, en sus leyendas, te invito a conocer las míticas tierras de Kabac, un mundo mágico donde se exalta el respeto a la naturaleza y a la vida, un mundo que se contrapone a otro, como Mirphak, donde la magia es temida y rechazada, y quienes la practican son juzgados y condenados.
Acompaña a Adara Roses a encontrar el amor, la única fuerza capaz de restituir su espíritu; acompaña a sus cuatro hijos y a sus fieles y valientes lobos en esta hermosa aventura que, espero, no podrás parar de leer.
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Adara Roses es una hermosa mujer cuyos poderes mágicos son envidiables. Es capaz de controlar los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y viento), lo que la convierte en la hechicera más poderosa de todos los tiempos. A pesar de sus inmensos dones, en la actualidad lleva una vida modesta y tranquila. Vive en una cabaña en el bosque con sus cuatro hijos: Raine, la más pequeña, Rigel, su único hijo varón, Ayla, la mediana, y Lena, la más grande. Adara trabaja como sanadora en las tierras de Kabac, unas tierras legendarias a los que solo los hechiceros y los dotados con el don de la magia pueden acceder, y tanto ella como su familia son muy respetados y queridos por sus habitantes gracias a sus labores médicas. Todo cambiará cuando un día yendo de pesca descubran en el bosque a un grupo de lobos malheridos. La madre está herida por haber defendido a sus cachorros y estos aúllan de hambre porque la loba no está en condiciones para alimentarlos. Cuando se acercan a ayudarlos, descubren que uno de los cachorros, un pequeño lobo negro, ha sido asesinado y desangrado. Adara decide llevarse a la camada a casa y cuidarlos hasta que se recuperen. Gracias a los mimos que les prodigan, termina surgiendo entre los lobos y la familia Roses un vínculo muy especial, quedándose cada hijo a uno de los cachorros como fiel compañero, mientras que Adara se hará muy buena amiga de la madre, bautizada como Kimera.
No obstante, su encontronazo con los lobos no ha sido casual, así como la muerte del pequeño cachorro negro. Un antiguo conocido del pasado de Adara, Draven, va a reaparecer en su vida por mucho que ella no quiera. Este hechicero ha encontrado un libro de magia negra que le ha permitido conocer hechizos prohibidos. Su objetivo es ser lo suficientemente fuerte como para, por fin, conseguir que Adara sea suya en cuerpo y alma. Desde que se conocieron cuando eran niños y Adara manifestó sus enormes poderes, Draven no pudo evitar sentir una mezcla entre envidia y lujuria por la hechicera, sentimientos que no fueron correspondidos por ella. Así pues, ahora que ha encontrado este manual de magia negra, pretende resarcirse y recuperar lo que él considera que debería ser suyo.
Cuando Adara se da cuenta de lo que ocurre, realizará una serie de preparaciones y de hechizos para proteger a sus hijos del inminente regreso de Draven. Para ello, dividirá su propio poder entre los cuatro, quedándose vacía, pero asegurándose de que ellos sabrán defenderse y protegerse. Además, los mandará hacia Mirphak, la tierra donde vivía su madre y de la que huyó, animada por una premonición, cuando estaba embarazada de Adara. En Mirphak la magia no está bien vista y a las mujeres que son acusadas de brujas se las quema en la hoguera para erradicar el mal. Así pues, los hijos de Adara emprenden un viaje sin retorno, solos, a un lugar hostil donde no conocen a nadie y donde deben buscar a Norman, su tío y único familiar vivo de Adara. Su madre, por su parte, se quedará atrás, tratando de defender su hogar y de derrotar de una vez por todas a Draven. Lo que ella no sabe es que no será tan fácil terminar con él y que su aventura tan solo acaba de empezar.
No conocía nada de la autora y esta novela me ha sorprendido para bien. Aun siendo la típica historia de fantasía y que tiene todos los elementos reconocibles que caracterizan este género, siento que la autora ha conseguido añadir ciertos toques que, por lo menos yo, no he visto en otras novelas del mismo estilo. Lo primero que llama la atención es la importancia que tiene la maternidad en esta obra. Normalmente nos esperamos protagonistas solteros que, a lo largo de la trama, van encontrando (o no) intereses amorosos. Sin embargo, en esta ocasión tenemos a Adara, madre de cuatro hijos a los cuales ama por encima de cualquier cosa y cuya importancia en la trama no es secundaria, sino que el hecho de que sea madre tiene relevancia. Además, no solo eso, sino que Adara es madre soltera. Me parece muy bonito el alegato de Robbinson que demuestra que una mujer puede criar sola a cuatro hijos sin la presencia de un padre y que estos niños pueden crecer sanos, fuertes y con unos buenos valores sin que sientan que les falta un padre para estar completos. No sé si la autora tenía algún propósito detrás de esta construcción de familia, pero he agradecido mucho este hecho ya que es algo nada habitual en los libros en general. Otro elemento que me ha gustado mucho es el trato de naturalidad que se le da a las relaciones LGTB que se nos describen. No se nos habla de esto como algo extraño o problemático, sino que se tratan como una relación cualquiera. Ambos ingredientes han hecho que, a pesar de ser una novela fantástica-medieval muy normalita en cuanto a la trama, la historia destaque y tenga algo nuevo que ofrecerle al lector.
No obstante, estos puntos fuertes han sido, a su vez, puntos negativos. Y es que para mi gusto La última hechicera ha pecado bastante de sentimentalismo. Entiendo que la autora ha querido incidir mucho en el vínculo tan bonito que tiene Adara con sus hijos y en la adoración mutua que se profesan, pero ha habido escenas que solo estaban escritas para demostrar esta relación y, al final, es algo que se me ha hecho bastante pesado. Queda bastante claro mediante la narración y mediante la historia per se que existe un entendimiento y una relación muy bonita intrafamiliar, para mi gusto no era necesario que se incidiera tantísimo en esta idea porque lo único que ha logrado es que se me hiciera cargante. También hay párrafos enteros de Adara reflexionando sobre lo orgullosa que está de sus hijos, lo mucho que los quiere y lo especiales que son y esto en sí no es malo; el problema es que es un pensamiento que la protagonista tiene de manera recurrente y, de nuevo, me resultó bastante pesado como lectora porque, como ya he dicho, estos sentimientos quedan claros desde la primera página hasta la última, no era necesario recalcarlos tan a menudo.
Este sentimentalismo excesivo no solo se ve entre Adara y sus hijos, sino también entre Adara y sus parejas. No quiero ahondar mucho en esto para no incurrir a spoilers, pero más allá de la mitad del libro, cuando Adara conoce a cierto personaje, esta comenzará a desarrollar sentimientos por esa persona y su manera de sentir y de expresarse fue demasiado empalagosa para mi gusto. Quizá a otro tipo de lectores esto no les disgusta, pero para mí estuvo edulcorado de más y considero que se podría haber descrito esta relación tan especial sin recaer en tanto tópico ni en tanta dulzura. Así que estas escenas que eran puramente romanticonas me las terminé saltando porque me detenían bastante la lectura y, al igual que sucede con los momentos de Adara y sus hijos, al final terminaron siendo también muy repetitivas. En general, creo que el principal defecto de esta obra es ese exceso de sentimentalismo y el afán de la autora de remarcarlo cada poco tiempo, lo cual hizo que la novela se me hiciera pesada y cargante en algunos puntos.
Otra cosa que también me frenó un poco fueron los diálogos, especialmente cuando hablan los hijos. Tenía la sensación constante de que no era capaz de distinguir a uno de otro en sus frases ya que todos se expresan de la misma forma, a pesar de sus edades tan dispares y de sus personalidades tan diferentes. La única que se reconocía bien era Raine, precisamente por ser la más pequeña y cuya forma de comunicarse era la más notable debido a su corta edad.
¿Debería leerlo?
A pesar de esto último, considero que me ha dejado muy buen sabor de boca. Creo que el hecho de que se nos hable de una madre soltera y de cómo cría a sus hijos de una forma tan natural y bonita es un punto a su favor, así como la manera en que las relaciones LGTB aparecen retratadas. Por lo que si buscáis una novela que encierre todos los elementos característicos de la fantasía, pero queráis que aporte algo nuevo y fresco al género, os la recomiendo. Yo por mi parte no quitaré los ojos de encima de esta autora y no descarto volver a leer algo de ella en el futuro.
No conocía nada de la autora y esta novela me ha sorprendido para bien. Aun siendo la típica historia de fantasía y que tiene todos los elementos reconocibles que caracterizan este género, siento que la autora ha conseguido añadir ciertos toques que, por lo menos yo, no he visto en otras novelas del mismo estilo. Lo primero que llama la atención es la importancia que tiene la maternidad en esta obra. Normalmente nos esperamos protagonistas solteros que, a lo largo de la trama, van encontrando (o no) intereses amorosos. Sin embargo, en esta ocasión tenemos a Adara, madre de cuatro hijos a los cuales ama por encima de cualquier cosa y cuya importancia en la trama no es secundaria, sino que el hecho de que sea madre tiene relevancia. Además, no solo eso, sino que Adara es madre soltera. Me parece muy bonito el alegato de Robbinson que demuestra que una mujer puede criar sola a cuatro hijos sin la presencia de un padre y que estos niños pueden crecer sanos, fuertes y con unos buenos valores sin que sientan que les falta un padre para estar completos. No sé si la autora tenía algún propósito detrás de esta construcción de familia, pero he agradecido mucho este hecho ya que es algo nada habitual en los libros en general. Otro elemento que me ha gustado mucho es el trato de naturalidad que se le da a las relaciones LGTB que se nos describen. No se nos habla de esto como algo extraño o problemático, sino que se tratan como una relación cualquiera. Ambos ingredientes han hecho que, a pesar de ser una novela fantástica-medieval muy normalita en cuanto a la trama, la historia destaque y tenga algo nuevo que ofrecerle al lector.
No obstante, estos puntos fuertes han sido, a su vez, puntos negativos. Y es que para mi gusto La última hechicera ha pecado bastante de sentimentalismo. Entiendo que la autora ha querido incidir mucho en el vínculo tan bonito que tiene Adara con sus hijos y en la adoración mutua que se profesan, pero ha habido escenas que solo estaban escritas para demostrar esta relación y, al final, es algo que se me ha hecho bastante pesado. Queda bastante claro mediante la narración y mediante la historia per se que existe un entendimiento y una relación muy bonita intrafamiliar, para mi gusto no era necesario que se incidiera tantísimo en esta idea porque lo único que ha logrado es que se me hiciera cargante. También hay párrafos enteros de Adara reflexionando sobre lo orgullosa que está de sus hijos, lo mucho que los quiere y lo especiales que son y esto en sí no es malo; el problema es que es un pensamiento que la protagonista tiene de manera recurrente y, de nuevo, me resultó bastante pesado como lectora porque, como ya he dicho, estos sentimientos quedan claros desde la primera página hasta la última, no era necesario recalcarlos tan a menudo.
Este sentimentalismo excesivo no solo se ve entre Adara y sus hijos, sino también entre Adara y sus parejas. No quiero ahondar mucho en esto para no incurrir a spoilers, pero más allá de la mitad del libro, cuando Adara conoce a cierto personaje, esta comenzará a desarrollar sentimientos por esa persona y su manera de sentir y de expresarse fue demasiado empalagosa para mi gusto. Quizá a otro tipo de lectores esto no les disgusta, pero para mí estuvo edulcorado de más y considero que se podría haber descrito esta relación tan especial sin recaer en tanto tópico ni en tanta dulzura. Así que estas escenas que eran puramente romanticonas me las terminé saltando porque me detenían bastante la lectura y, al igual que sucede con los momentos de Adara y sus hijos, al final terminaron siendo también muy repetitivas. En general, creo que el principal defecto de esta obra es ese exceso de sentimentalismo y el afán de la autora de remarcarlo cada poco tiempo, lo cual hizo que la novela se me hiciera pesada y cargante en algunos puntos.
Otra cosa que también me frenó un poco fueron los diálogos, especialmente cuando hablan los hijos. Tenía la sensación constante de que no era capaz de distinguir a uno de otro en sus frases ya que todos se expresan de la misma forma, a pesar de sus edades tan dispares y de sus personalidades tan diferentes. La única que se reconocía bien era Raine, precisamente por ser la más pequeña y cuya forma de comunicarse era la más notable debido a su corta edad.
¿Debería leerlo?
A pesar de esto último, considero que me ha dejado muy buen sabor de boca. Creo que el hecho de que se nos hable de una madre soltera y de cómo cría a sus hijos de una forma tan natural y bonita es un punto a su favor, así como la manera en que las relaciones LGTB aparecen retratadas. Por lo que si buscáis una novela que encierre todos los elementos característicos de la fantasía, pero queráis que aporte algo nuevo y fresco al género, os la recomiendo. Yo por mi parte no quitaré los ojos de encima de esta autora y no descarto volver a leer algo de ella en el futuro.
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía ni a la autora ni la novela pero la verdad es que tiene bastante buena pinta. Me gusta la historia, me parece una premisa bastante original. Aunque es una pena lo que comentas del sentimentalismo. Me la apunto para más adelante.
¡Un beso!
¡Hola! Bueno, es que yo personalmente no soy muy fan de las novelas sentimentales y eso hace que esas escenas se me hagan lentas, pero a los lectores a los que eso no les importa o no les resulta un impedimento no creo que os resulte un problema, sino quizá al contrario :)
EliminarGracias por comentar <3
¡Hola! A pesar de que es una historia que como bien dices tiene varios clichés que podemos encontrar en otras novelas del género, en un principio lo que nos contabas sí que había conseguido atrapar mi atención. Sin embargo, el tema del sentimentalismo sé que no me va a gustar, porque es algo de lo que suelo huir en los libros a menos que esté justificado y no de forma constante. Además, lo que comentas de que a veces te costaba distinguir entre los hijos cuando estaban hablando es algo que tengo seguro que me sacaría de quicio, así que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola chicas! El sentimentalismo es algo que yo tampoco soporto sobre todo cuando es excesivo y ese sería mi gran pero. El diálogo de los niños es algo que me molestó, pero no me impidió demasiado avanzar con la historia porque no me interrumpía mucho. Lo que más me retenía eran las partes más empalagosas o cargadas de afecto, eso sí que me aburría bastante sobre todo porque todo el rato era lo mismo. Aun así, creo que es un libro que merece la pena leer precisamente porque toca temas que no solemos ver en este tipo de géneros.
EliminarGracias por el comentario, un beso <3
Hola.
ResponderEliminarNo conocía de nada la novela pero me la llevo apuntadisima. Me gusta mucho todo lo que sea de magia y bueno, espero que no se me empalague mucho con tanto sentimiento. Lo de los diálogos es lo que mas me frena a mi, pero aun así quiero darle una oportunidad al libro.
Nos leemos.
¡Hola Carolina! Me alegro que te la lleves apuntadísima, es una novela a la que merece la pena darle una oportunidad :D Las partes más "empalagosas" las puedes saltar en un determinado momento si ves que te frenan demasiado, más que nada porque muchas veces no son excesivamente relevantes para la trama, así que por ese lado no hay mucho problema.
EliminarMuchas gracias por comentar, un beso <3
Holiwis!!!
ResponderEliminarNo conocía ni a la autora ni la novela (cuya portada es preciosa), pero no me termina de llamar mucho la atención la trama así que me da que la voy a dejar pasar.
¡Un besote!
¡Hola! La verdad es que sí, la portada es una preciosidad <3 Bueno, otra vez será, besitos :D
EliminarLa portada me ha parecido una preciosidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola! Toda la razón, Rocío. Un beso <3
Eliminar¡Hola, Kurenai!
ResponderEliminarNo la conocía y la verdad es que pinta muy bien, aunque las fantasías tienden a tener los mismos elementos yo las disfruto igual. Me interesa ver el tema de la maternidad y la naturalidad de las relaciones, pero el sentimentalismo en exceso no lo soporto. Me la apunto, aunque tengo la duda de si me va a gustar con lo empalogoso que parece ser.
Besos☕💗
¡Hola Natalia! Aunque a mí el sentimentalismo no me gustó, no significa que a otra persona le desagrade tanto como a mí. Quién sabe, quizá a ti te gusta la forma en que está descrito tanto amor, nunca se sabe jaja. Espero que te animes a darle una oportunidad y que te guste <3
EliminarUn beso!
¡Hola, hola!
ResponderEliminarSe ve como una lectura bastante interesante y para pasar un buen rato. La voy a añadir a mi tbr. :) No conocía al autor, pero la premisa que presentas da para largo.
Un beso, ¡nos leemos! 💜
¡Hola Liz! Me alegra que la añadas, espero que la disfrutes un montón <3
EliminarUn beso :D
¡Hola! Me alegro de que te haya gustado, yo de momento lo dejaré pasar porque no soy muy de fantasía aunque se ve un libro genial.
ResponderEliminarBesos :)
¡Hola! Muchas gracias por comentar <3
EliminarUn millón de gracias por esta reseña. No conocía este blog, lo encontré por casualidad, pero debo reconocer que fue muy emocionante para mí entrar y saber qué opinión tienen aquellas personas que se toman el tiempo no solo para leer mis historias, sino para escribir una reseña como esta: objetiva e imparcial. ¡Me encantó!
ResponderEliminarAunque mis dos primeras novelas fueron de romance LGBT+, quise escribir algo distinto y decidí incursionar en la fantasía, un género que me apasiona.
A pesar de que mi público es mayoritariamente lésbico, a quienes les gusta muchísimo el romance (y por ello la inclusión de una dosis adicional de este), tomaré en cuenta lo expresado en esta maravillosa reseña y en los comentarios, ya que "La última hechicera" pretende ser la precuela de una novela coral de fantasía épica, que tendrá lugar muchos años después de los hechos que se narran allí. No puedo decir cuándo la publicaré porque aún lo sé, la estoy escribiendo ahora y por la complejidad de sus personajes y de las historias que se entrecruzan entre ellos, esta trilogía es un nuevo reto que me planteé como escritora y que, espero, salga a la luz en un futuro cercano.
En todo caso, ratifico mi agradecimiento por tomarte el tiempo para leer y reseñar mi primera novela de fantasía.
¡Hola Miki! Qué ilusión que hayas descubierto la reseña y te haya gustado. Siempre hablo con sinceridad de los libros que leo y de mis impresiones, sean buenas o malas, pero siempre trato de argumentarlo lo mejor posible y me alegra mucho que hayas entendido mi punto de vista. Si "La última hechicera" es una precuela de algo más grande, estaré atenta a tu trayectoria porque lo cierto es que tengo muchas ganas de continuar leyéndote. Gracias por explicarme que tu target son mujeres que disfrutan leyendo contenido lésbico y sentimental porque eso me hace darme cuenta de que las escenas románticas y emotivas tenían un propósito. No es lo mismo leer un libro a ciegas (como fue mi caso) que leerlo sabiendo el contexto.
EliminarMuchísimas gracias a ti por tomarte la molestia de escribirme un comentario. Es un verdadero honor :) Enhorabuena por tu gran trabajo, espero con ganas la continuación! Un besazo <3