¡Se ha quemado la biblioteca del Nomo! Debemos hacer un informe detallado de todos los dioses antes de que nuestra memoria lo olvide. ¡Comenzamos!
Horus, el dios halcón: este dios guerrero es el hijo de Isis y Osiris y hace buenas migas con Carter, introduciéndose dentro de él cuando el profesor Kane hace explotar el museo Británico. Con un gran afán combativo y un sentido del humor peculiar y sarcástico, ayuda a Carter en las batallas proporcionándole un avatar de combate consistente en un holograma verde de unos seis metros con cabeza de halcón. Su especialidad son los combates cuerpo a cuerpo y la fuerza bruta. Desea a toda costa recuperar su trono y gobernar sobre el resto de dioses, intentando convencer constantemente a Carter para que este plan se lleve a cabo. Su arma favorita es la espada Jopesh que sabe blandir como nadie. Carter puede enviarla a la Duat como si se tratara de una especie de taquilla y recuperarla cuando se ve en apuros. También le permite a Carter convertirse en un halcón para poder escapar de situaciones un tanto... peligrosas. Otra de sus características (a parte de su figura de halcón) es su heterocromía. Según la mitología, en su lucha contra Set, el dios del caos que mató a su padre Osiris, perdió un ojo por lo que Tot, el dios de la sabiduría, le proporcionó uno hecho con un pedazo de la luna, de ahí que tenga un iris de color dorado y otro plateado.
-¿Horus?
-Caramba, ya era hora. Hola, Carter.
-Caramba, ya era hora. Hola, Carter.
Al estar alojado en Carter, puede comunicarse con él y compartir sus pensamientos (esto lo hacen todos los dioses con anfitrión) por lo que puede darle consejos. Es un dios valiente, honorable y fuerte aunque quizá se deja llevar demasiado por su sed de venganza. Aun así, supone una gran ayuda para Carter y le presta su magia, energía y destreza en combate, procurándole siempre su protección. En los aspectos negativos, es bastante ambicioso y un tanto testarudo en cuanto a conseguir sus objetivos se refiere. El ojo de Horus está pintado en la barcaza La Reina Egipcia para proporcionarla protección.
Isis, la diosa de la magia: madre de Horus, su esencia reside en Sadie Kane, permitiéndole llevar acabo grandes proezas mágicas. Junto con su hijo, trata de vengarse de las vejaciones y humillaciones de Set tras asesinar a su marido y robar el trono. Quiere ver a su hijo como rey de los dioses y hace lo que sea por ello. Empezó una travesía para recuperar los trozos del cuerpo de su esposo. Puedes leer un relato sobre este mito aquí. Se la representa siempre con alas brillantes y de colores a la espalda. Al igual que su hijo, es bastante seria y recta. Ha tenido sus dimes y diretes con Sadie ya que ambas mujeres tienen mucha fuerza y carácter, por lo que sus personalidad han chocado en más de una ocasión. Como Horus, también puede transformar a Sadie en un ave, en esta ocasión en milán.
Estúpido y sensual Anubis |
Bast: esta diosa gato de lo más traviesa representa el hogar, la felicidad y los rayos del sol. En las crónicas de Kane, aparece enfundada en una malla de leopardo ajustada y con unos cuchillos letales ocultos en las mangas. Esta peleona está alojada en el cuerpo de Tarta, el gato de Sadie, y se erige como la protectora y guardiana de los hermanos. Es ágil, hábil y sus poderes son principalmente físicos. Su característica mágica más representativa (o la única que tiene) es la capacidad de convocar, al igual que Carter, un avatar de combate para las batallas más peliagudas. Sirvió a Ra como lugarteniente y era su favorita. Fue recluida y confinada por este para que combatiera eternamente a Apofis, el mal y el caos, pero gracias a Julius Kane pudo liberarse. A cambio, tenía que proteger a sus hijos a través de su anfitriona peluda, Tarta. Comparte muchas características con Sejmet. Esta es representada como una leona. Según la mitología egipcia, ambas serían las dos caras de la moneda. Sejmet sería la leona, furiosa, cazadora por naturaleza, implacable, asesina. Por su parte, Bast, la gata, sería como ella pero sin su agresividad. Junto con Sadie es mi personaje favorito de esta trilogía.
Set: dios del caos y quebradero de cabeza con patas. Es al primer problema al que se enfrentan los hermanos Kane. Fue parte de la guardia protectora de Ra cuando la barcaza solar navegaba por la Duat en el reinicio de un nuevo día. En La pirámide roja, construye una pirámide para liberar todo su poder y gobernar. Por suerte, Sadie y Carter logran retenerlo a tiempo. Incluso llegó a poseer a su tío Amos, que no salió muy bien parado de esta aventura. A partir de este libro, Set se convertirá en algo parecido a...¿un aliado? Aunque sigue yendo de por libre y se niega a colaborar con nadie, al menos en las siguientes entregas deja de intentar matarlos y apoderarse del mundo y decide prestar, un pelín, un poquito diminuto, de ayuda. Lo que más destaca de él es su piel roja (a pesar de la imagen).
Tot, dios de la sabiduría: también dios de la escritura y fundador de la Casa de la Vida, por eso es la única divinidad admitida por esta institución. Asimismo, es el protector de los babuinos y su animal representativo es el ibis. De hecho, su despacho está plagado de ellos, siempre trabajando. En varias ocasiones le presta su ayuda a los hermanos Kane, aunque es un dios pacífico que no quiere involucrarse en cosas que no tenga que ver estrictamente con el conocimiento.
Ra: dios del sol y primer faraón divino. A pesar de los esfuerzos de Sadie y Carter por resucitarle y devolverle a si antiguo esplendor para derrotar a Apofis, no todo sale como lo planean (lógico, viniendo de los Kane) y terminan recuperando a un vejestorio sin dientes que se pasa el día comiendo, babeando, galletas. Fue desterrado del trono por Isis, que deseaba ver a su hijo Horus en su lugar. Para ello, provocó que una serpiente le envenenara. Al ser Isis sanadora, le pidió su nombre secreto a cambio de la cura. Al confesárselo Ra, utilizó ese poder para apartarle del trono. En las crónicas, será al final cuando Sadie y Carter descubran qué faltaba para que Ra estuviera completo, pudiendo así restaurar su poder y salvar el mundo.
Bes, el dios
Tauret, diosa de los partos: esta graciosa hipopótama es la enfermera encargada de la residencia de ancianos "Acres soleados", donde se refugian los dioses viejos y olvidados, entre ellos Ra. Es muy maternal y está enamorada de Bes, por lo que cualquier favor que este le pida lo cumplirá al instante. Se porta muy bien con Sadie y Carter y les ayuda para su causa.
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