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martes, 24 de diciembre de 2019

"Nubes de Kétchup", Annabel Pitcher

Título: Nubes de Kétchup

Título original: Ketchup Clouds

Autora: Annabel Pitcher

Editorial: Alevosía

Año de publicación: 2013

Páginas: 276

Sinopsis: Zoe es una chica inglesa de quince años que oculta un terrible secreto. Llena de angustia pero también con una buena dosis de humor, Zoe comenzará a escribir cartas a Stuart Harris, un asesino encerrado en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. Piensa que solo alguien así, marcado al igual que ella por el secreto, la mentira y el asesinato, va a poder comprenderla...

Bolígrafo en mano, Zoe respira profundamente y comienza su relato de amor y traición...

Este es uno de esos libros que metí hace años en el ebook porque lo vi recomendado y luego me olvidé de él. Como era una lectura corta (de hecho me lo he leído en una tarde) decidí darle una oportunidad y, por fin, sacarlo de mi lector. Lo cierto es que no esperaba nada de esta novela y tampoco es que me haya sorprendido.

Zoe (nombre inventado por ella misma) es una adolescente que tiene un secreto que la está quemando por dentro y no le deja vivir. Para quitarse ese peso de encima decide comenzar a escribirle cartas a Stuart Harris, un preso que va a morir por haber asesinado a su mujer. De esta manera, ella piensa que un hombre que ha hecho algo tan horrible y que, además, no la conoce va a ser capaz de comprenderla y ella, por fin, va a liberar parte de la carga que lleva sobre sus hombros. Mediante esta forma epistolar (no he podido evitar recordar el estilo de A todos los chicos de los que me enamoré) conocemos la historia de Zoe, a su familia y cómo conoció a Max y Aaron.

Zoe al principio se fijó en Aaron, en sus bonitos ojos castaños, su sonrisa, su capacidad para entender sus bromas o que la llamara la Chica de los Pájaros. Pero Aaron era, en cierto modo. Así que cuando conoció a Max, que también le gustaba mucho, no se lo pensó e iniciaron su historia. Lo que Zoe no sabía es que esa relación y el binomio Max-Aaron le iban a causar problemas que no podía ni siquiera imaginar. En las cartas, Zoe cuenta al detalle todos los aspectos de su vida que tanto el lector como el señor Harris, que luego pasará a ser simplemente Stu, debemos conocer para entender qué es aquello que la atormenta por las noches.

Me parece una manera muy original de contar una historia, no ya el hecho de hacerlo en cartas, algo que, como ya he dicho, se ha visto en más novelas, sino el que el destinatario sea un criminal. Además, Zoe no se limita a relatarnos su vida sino que también nos da datos del presidiario que ha buscado por internet o ha visto en las noticias para que nosotros como lectores sepamos algo de él. Sin embargo, a pesar de esta originalidad, lo cierto es que la historia no me ha enganchado. Sobre todo porque casi desde el principio pareces intuir por dónde van a ir los tiros y qué es lo que puede haber desencadenado la desgracia final. Lo que sí me ha mantenido en ascuas ha sido la relación entre los padres de Zoe, el por qué de sus discusiones y el secretismo en torno al abuelo, al cual las niñas no podían ver por explícita orden de su madre. También me intrigaba su hermana pequeña Dorothy y los problemas alrededor de su sordera y la hermana mediana, Sophie, con sus problemas de clase. Pero lo cierto es que la historia principal en sí no tiene mucho misterio, al menos para mí.

Es una lectura corta, rápida, con un estilo nada destacable y muy dirigida a adolescentes. El libro en sí está bien, pero simplemente no es mi estilo, aunque es entretenida y está bien para pasar el rato.


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