Título: Peter Darling
Título original: Peter Darling
Autor: Austin Chant
Editorial: Less Than Three Press
Año de publicación: 2017
Páginas: 164
Sinopsis: Hace diez años, Peter Pan dejó el País de Nunca Jamás para crecer, dejando atrás sus sueños adolescentes de infancia y resignándose a vivir como Wendy Darling. Sin embargo, crecer solo le ha hecho darse cuenta de lo inevitable que es su identidad como hombre.
Pero cuando regresa a Neverland, todo ha cambiado: los Niños Perdidos se han convertido en hombres, y los juegos de guerra que alguna vez jugaron ahora son reales y mortales. Aún más sorprendente es la atracción que Peter nunca supo que podía sentir por su antiguo rival, el Capitán Garfio, y la constatación de que ya no sabe cuál de ellos es el verdadero villano.
*No está publicado en español. Las traducciones que aparezcan están hechas por mi
Después de sus aventuras en el País de Nunca Jamás, Peter decide que echa mucho de menos a sus hermanos y que, por ello, debe volver a casa. Sin embargo, allí solo es Peter Pan en sus fantasías, pues la realidad es que tiene que vivir siendo Wendy Darling, la hija mayor de los señores Darling. A pesar de que ella sabe que es un hombre, su familia piensa que es solo una fantasía más, como los juegos que le gusta crear para sus hermanos, y no se la toman en serio. Esto hace que por más que intente explicar que él es Peter y no Wendy, no la crean. Por tanto, diez años después decide regresar a Nunca Jamás, un lugar donde puede ser él mismo y donde no tiene que fingir ser alguien que no es. El problema es que, al igual que él, los Niños Perdidos también han crecido y, al pasar tanto tiempo sin su líder, otro chico llamado Ernest ha ocupado su puesto, habiéndolos cuidado el tiempo que Peter ha pasado fuera. No solo eso sino que, además, han formado una tregua de paz con el capitán Garfio, el gran enemigo de Peter. Estos cambios suponen una ruptura de esquemas para Peter que se niega a aceptarlos y que hará todo lo que esté en su mano para revertirlos y que las cosas vuelvan a ser como antes de marcharse. Lo que no sabe es que nada saldrá según lo planea y que ciertos sentimientos inesperados aflorarán en él sin que apenas se dé cuenta.
Como podéis apreciar, nos encontramos ante una especie de retelling de Peter Pan, aunque realmente no sé si se puede considerar así puesto que es una historia que transcurre diez años después. Austin Chant le ha dado una vuelta de tuerca a un clásico de la literatura, haciendo que Peter Pan y Wendy sean la misma persona y, por tanto, tengamos un Peter trans. Me parece una manera muy original de plantear esta historia y esto, junto con el romance homosexual, fueron los principales motivos por los que me leí este libro.
Antes de iniciar la reseña como tal quiero aclarar que yo no me he leído la historia original así que no sé hasta qué punto es fiel en ciertos aspectos (por ejemplo, la descripción de personajes etc) y hasta qué punto ha cambiado cosas. Por lo que voy a hacer esta reseña basándome por completo en mis impresiones de la novela.
Cuando Peter regresa se da cuenta de que, para su consternación, en estos diez años las cosas no solo han cambiado en Londres, sino también en el País de Nunca Jamás. Se ha incorporado un nuevo muchacho, Ernest, que se ha encargado de los Niños Perdidos en su ausencia y que se niega a devolverle el liderazgo a Peter. Pero lo que más le enfurece, sin duda, es que ya no luchen. Que aquellos juegos de peleas con el Capitán Garfio hayan desaparecido en pos de una vida tranquila y pacífica que Peter no duda en calificar como aburrida. Él quiere seguir luchando, seguir sintiendo la adrenalina de un buen combate, y Ernest no está dispuesto a perturbar la tranquila vida que han construido por los deseos egoístas de Peter.
-No sé cómo los Niños Perdidos han sobrevivido contigo -dijo Ernest, sobrepasando a Peter a través de los arbustos.
-Ellos tenían diversión conmigo.
-Nosotros nos divertimos. Pero no matamos gente.
A Peter nunca se le había ocurrido pensar en los piratas como gente...
-Ellos tenían diversión conmigo.
-Nosotros nos divertimos. Pero no matamos gente.
A Peter nunca se le había ocurrido pensar en los piratas como gente...
Así que, ignorando a Ernest y sus consejos, volverá a retomar el contacto con el Capitán Garfio para proponerle regresar a los antiguos retos y peleas, algo que él acepta encantado pues le ha echado de menos, al igual que sus enfrentamientos. Esto hará que los Niños Perdidos se vean envueltos una vez más en estas luchas, debido al concepto de diversión que tiene Peter. Sin embargo, ya no son esas riñas de niños inocentes, sino que serán más sangrientas y peligrosas. Además, al volver a pasar tanto tiempo con Garfio, poco a poco será consciente que, muy a su pesar, su corazón late un poco más rápido cuando está cerca de él, hasta el punto en que Ernest le acusará de provocar esos encontronazos no por la diversión de la que tanto alardea, sino por él mismo.
Peter Pan me parece un crío insensato, prepotente, orgulloso, inconsciente y, por supuesto, nada maduro. Lo que cabría esperar era que después de diez años alejado de Nunca Jamás su personalidad hubiera cambiado o, al menos, que hubiera madurado un ápice. Pero no es así. Como he comentado al principio, no me he leído la obra original pero por lo que sé el Pan de Peter Darling es un fiel reflejo del original en cuanto a carácter se refiere. No he sido capaz de soportarle en toda la novela, ni a él ni a sus decisiones completamente egoístas y desproporcionadas. Está dispuesto a lo que sea y a sacrificar lo que él considere necesario con tal de cumplir sus propósitos, incluso aunque estos sean estúpidos. Vamos alternando su presente en Nunca Jamás con escenas de su vida en Londres. De esta manera podemos conocer mejor cómo tiene que soportar estoicamente el papel Wendy Darling y cómo lidia con su verdadera identidad enfrente de su familia y sus hermanos, algo que me ha parecido muy necesario para la historia y para la forma en que quiere ser contada.
Peter Pan me parece un crío insensato, prepotente, orgulloso, inconsciente y, por supuesto, nada maduro. Lo que cabría esperar era que después de diez años alejado de Nunca Jamás su personalidad hubiera cambiado o, al menos, que hubiera madurado un ápice. Pero no es así. Como he comentado al principio, no me he leído la obra original pero por lo que sé el Pan de Peter Darling es un fiel reflejo del original en cuanto a carácter se refiere. No he sido capaz de soportarle en toda la novela, ni a él ni a sus decisiones completamente egoístas y desproporcionadas. Está dispuesto a lo que sea y a sacrificar lo que él considere necesario con tal de cumplir sus propósitos, incluso aunque estos sean estúpidos. Vamos alternando su presente en Nunca Jamás con escenas de su vida en Londres. De esta manera podemos conocer mejor cómo tiene que soportar estoicamente el papel Wendy Darling y cómo lidia con su verdadera identidad enfrente de su familia y sus hermanos, algo que me ha parecido muy necesario para la historia y para la forma en que quiere ser contada.
La señora Darling estaba muy concienciada acerca de la justicia, especialmente en lo referente a cómo trataba Peter a sus hermanos.
-Tienes que aprender a ser más cortés, querida -dijo preocupada, inspeccionando las gafas de John para asegurarse de que no se habían doblado-. Deja a tus hermanos jugar. ¿Quién es Peter Pan? Es un nombre maravilloso. Le queda muy bien a John, ¿no crees?
-Es mi nombre -Aterrizó en el suelo-. No me importa si encaja con John. Es mi nombre.
-Querida, -dijo la señora Darling-, te estás tomando esto demasiado en serio, ¿no crees?
Al final del libro su forma de ser se vuelve un poco más "tolerable", pero la verdad es que no he sido capaz de congeniar con él. Sí he empatizado bastante con los problemas que acarrea el hecho de que sea trans pues creo que el autor ha sido capaz de expresar esta cuestión a la perfección, utilizando una obra clásica para aportar esta perspectiva y presentar de una manera muy realista y cercana una realidad que existe y que es muy dura para aquellos que lo sufren. También hay que tener en cuenta que el propio autor de la novela es transexual lo que facilita esta tarea de acercamiento porque está escrito desde el punto de vista de alguien que realmente entiende sobre el tema.
En cuanto a la relación con el Capitán Garfio, es cierto que al principio me sentía bastante reacia. Es imposible sacar de la cabeza la imagen de Disney de ambos personajes y la asombrosa diferencia de edad existente entre ellos. La verdad es que no me ha quedado muy claro el cómo se ha solventado esto en el libro, pero, que yo recuerde, no se hace ningún tipo de mención. La obsesión que sienten el uno por el otro les lleva a darse cuenta de que hay algo más detrás y será cuando se vean obligados a estar juntos cuando este sentimiento comience a florecer. Aunque no me convencía cómo el autor estaba guiando esta relación, al final sí que he conseguido aceptarlo y disfrutarlo, a pesar de que me ha costado bastante debido a la imagen que ya existía sobre Peter Pan en mi cabeza. De hecho, me ha resultado mucho más natural el hecho de que Peter sea trans que la relación que inicia con Garfio.
Respecto al resto de personajes, me hubiera gustado que se profundizara un poco más en Ernest y que la novela no se centrara tanto en Peter y Garfio, pero debido a que es muy corta (apenas llega a 200 páginas) no había espacio para detenerse demasiado en ciertos aspectos.
¿Debería leerlo?
Es una novela muy cortita con un lenguaje bastante sencillo de entender, por lo que si no tenéis muy bien nivel de inglés y queréis practicar es una gran opción. Además, al ser una especie de retelling de Peter Pan ya estamos familiarizados con muchos de los conceptos que aparecen y con parte de la historia, lo que hace aún más fácil su interpretación. Peter Darling aunque no es la mejor novela, no tiene una gran trama ni plot twist inolvidables, lo cierto es que trata acerca de un tema muy importante y necesario de visibilizar que es la transexualidad. Así, mediante esta vuelta de tuerca, Austin Chant nos pone sobre la mesa un tema sobre el que siempre es necesario reflexionar.
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