"Escuadrón", Brandon Sanderson

Título: Escuadrón (#1)

Título original: Skyward

Autor: Brandon Sanderson

Saga: Skyward

Editorial: Nova

Año de publicación: 2019 (España), 2018 (USA)

Páginas: 528

Sinopsis: El mundo lleva siglos en guerra; la humanidad está atrapada en un planeta constantemente atacado por unos alienígenas decididos a destruirla. Los pilotos son los únicos héroes dispuestos a combatir al enemigo.

Spensa es una joven que siempre ha soñado con convertirse en piloto y defender a la Tierra. Pero su destino se cruza con el de su padre, un piloto que fue asesinado tras abandonar a su equipo, anulando sus opciones de asistir a la escuela de vuelo. De pronto, el ataque alienígena ha hecho duplicar la flota aérea de los humanos, facilitando que Spensa ahora sí pueda volar al espacio...

Creo que este es uno de los libros que más rápidamente he leído en los últimos tiempos. Como ya os habréis imaginado a mí me encanta Sanderson, por lo que cuando salieron noticias de la publicación de Skyward yo ya pasé a modo hype y a esperar ilusionada el momento en el que saliese a la venta. Se habían publicado los primeros capítulos en un página web para que los lectores pudiesen hacerse una idea aproximada de cómo iba a ser el libro y yo ya estaba enganchadísima, por lo que en cuanto se publicó compré la versión digital y me puse a leerlo en mi Kindle. Me lo terminé en menos de 24 horas. Así que si hay algo de lo que os puedo asegurar sin ningún atisbo de duda es que engancha. Engancha MUCHO.

Estaba mirando detalles en The Coppermind para refrescarme la memoria cuando me he encontrado con esta frase, dicha por el mismo Sanderson. Para él, Skyward es "Cómo Entrenar a tu Dragón pero en realidad es una chica que se encuentra una nave espacial y se va a la escuela de Top Gun. Es como una mezcla entre Top Gun, el Juego de Ender y Cómo Entrenar a tu Dragón con una vieja nave espacial medio rota con una personalidad muy rara". La verdad es que dio en el clavo: Skyward es básicamente eso. Así que si os gustan cualquiera de esas series, este libro os va a encantar.

Bueno, empecemos por lo básico: el argumento. Tampoco quiero entrar en muchos detalles, pero en su base Skyward es la historia de Spensa, una chica cuyo padre murió en una batalla espacial tras la cual fue calificado como traidor, por lo que su mayor deseo es convertiste a su vez en un piloto para honrar a su padre. Contado así, el argumento parece bastante simple, pero el añadido del worldbuilding al que Sanderson nos tiene acostumbrados junto con los personajes tanto principales como secundarios acaban haciendo la historia adictiva. No os voy a engañar: la trama en sí es bastante plana, en el sentido de que tampoco pasa gran cosa. ¿A qué me refiero con esto? No os esperéis plot-twist tras plot-twist, o grandes descubrimientos sobre el mundo y su historia cada tres páginas. Skyward es más bien un seguimiento de Spensa mientras entrena para ser piloto. En muchos sentidos, el argumento se asemeja más a la típica estructura de "personaje al que siempre han subestimado pero con mucho talento entra en una academia donde forma parte de un grupo de personas con diversas personalidades... y les pasan cosas". En este caso, esas cosas son su entrenamiento, lo que conlleva dicho entrenamiento, la aparición de una nave espacial (M-Bot) y la amenaza de los Krell, unos alienígenas.

En el Mundo de Skyward los humanos se encuentran varados en un planeta llamado Detritus, de cuyo cielo caen  de vez en cuando rocas espaciales. Estas caídas son aprovechadas por los Krell para atravesar la atmósfera y acabar con los humanos usando lifebusters, unas armas capaces de romper la capa superior del manto y acabar con toda la vida debajo. Estos lifebusters son tan preciados que si los Krell piensan que  están en peligro se retiran, por lo que el objetivo de la DDC (Defiant Defense Force, la fuerza militar de los Defiants, los humanos) es luchar contra las naves escolta hasta que los Krell crean que pueden destruir el lifebuster y se vayan. El problema es que los Krells no dejan de venir... y los humanos no disponen de suficientes materiales (ni de la tecnología, realmente) como para crear una cantidad ilimitada de naves, por lo que tienen que tener mucho cuidado con lo que hacen. De aquí viene que exista la Acedia de Vuelo, en la cual sólo se puede entrar a través de un examen (o si alguien con conexiones hace un chanchullo detrás de las escenas, como con todo) y cuyo cometido es entrenar a los futuros pilotos de la DDC, los cuales son prácticamente héroes. Esta es la academia en la que se desarrolla gran parte de la obra.

Hablando de la academia: es en ella donde Sanderson ha aplicado sus ya famosos sistemas de magia (en este caso, tecnología)... al menos en este libro. A lo largo del entrenamiento de Spensa y sus compañeros, Sanderson nos explica cómo funcionan las naves de las que dispone la DDC, las armas que pueden usar y las aplicaciones de éstas usando distintas técnicas de vuelo, etc. Este tipo de planteamiento a mí me recordó muchísimo al que se puede ver en Ender's Game (que como habéis visto arriba Sanderson utilizó de inspiración), ya que ambos utilizan un grupo de "leyes" (en el sentido de unidades y "habilidades" de las que se dispone en la batalla) a las que luego aplican una serie de estrategias que permite llevarlas a su máximo potencial. Como he dicho antes, en muchos sentidos la dinámica que os vais a encontrar en los entrenamientos y peleas espaciales es muy similar a la que utiliza Sanderson para expandir y explicar sus distintos sistemas de magia. Gracias a esto, se puede disfrutar de la maestría y originalidad de Sanderson incluso aunque el género no sea fantástico, donde sería más evidente.

En cuanto a los personajes: a mí sinceramente me hicieron todos mucha gracia, sobretodo Spensa y M-Bot. El padre de Spensa formaba parte de un grupo de pilotos antes de una fatídica batalla en la que murió tras ser visto huyendo, lo que dejó tanto a Spensa (que había crecido idolatrandole y deseando ser piloto) como a su madre y abuela con la reputación de traidores y cobardes. Esto sólo sirve para aumentar las ganas de Spensa de entrar en la academia, donde se imagina que le espera un futuro de gloria. Y es que la personalidad de esta chica es muy así. Desde pequeña su abuela le había estado contando historias de los antiguos héroes de la Tierra (Como Genghis Khan, Boadicea, Beowulf, etc), enseñándole lecciones muy acordes con los valores de las historias de guerreros... que en es caso de Spensa no fueron "sé una persona humilde que protege a la gente", sino "protege a la gente destripando a tus enemigos y prendiendo fuego a su cadáver para luego reír entre sus cenizas". Se puede decir que Spensa acabó saliendo algo verbalmente violenta. No os podéis imaginar lo que me he podido reír leyendo sus diálogos y procesos mentales. Llama a una espacie de oruga espacial completamente inofensiva Doomslug the Destroyer, vamos a ver. Es un tipo de protagonista que yo personalmente no me había encontrado hasta que leí Skyward y la verdad es que disfruté muchísimo leyéndola. Sin embargo, fuera de esta personalidad tan dramática, Spensa también es una chica con un gran corazón que tiene que aprender que la valentía se puede expresar de muchas formas, y que de vez en cuando no pasa nada por parecer débil. Otro personaje que me encantó es M-Bot. No voy a hablar mucho sobre él porque aparece ya bastante entrada la novela y no quiero hacer spoilers, pero baste decir que es una nave espacial obsesionada con recoger y analizar hongos. De nuevo, la comedia que desprenden sus diálogos es puro oro. Del resto de los personajes tampoco voy a hablar mucho porque sinceramente tampoco hay gran cosa que decir sobre ellos: la mayoría forman parte del grupo de cadetes de Spensa, por lo que forman el típico grupo disfuncional en el que hay personalidades dispares que a veces chocan. De entre todos ellos, creo que vale la pena destacar a Kim, debido a su maravillosa personalidad y los proverbios que se inventa cada poco. Fuera del grupo de cadetes, los personajes más importantes son Cobb (el instructor de Spensa y compañía) y la Admirante Ironsides, la cabeza de la DDC. Ambos son personajes que te enseñan lados más humanos a lo largo de la obra, lo cual a mí personalmente se me hizo entrañable.

Por último, si tuviese que ponerle pegas a Escuadrón es que es MUY obvio que su función es preparar la escena para el verdadero worlbuilding y desarrollo que se producirá a partir del siguiente número de la saga. Como he mencionado antes, en lo que más profundiza Sanderson es en el funcionamiento de la DDC y las batallas contra los Krell, pero del mundo donde se desarrolla la historia y el universo que se extiende más allá de su pétrea atmósfera no sabemos prácticamente nada. en las últimas páginas sí que obtenemos un vistazo de todo lo que hay detrás de las escenas, pero está formulado de tal forma que tampoco te responde todas las preguntas, sino que las deja planteadas para el futuro de la serie. Esto por un lado hace un poco de daño a Escuadrón, ya que no puedes evitar sentir una sensación de que al libro le ha faltado algo. Sin embargo, a mí me pareció tan gracioso y me enganchó tanto incluso sin todo el worldbuilding que se lo perdono.

En definitiva: Escuadrón es una obra que te engancha desde el principio y con la que te vas a reír muchísimo gracias a las personalidades de su elenco de personajes, todo ello mientras disfrutas de las mecánicas que ha creado Sanderson para llevar a cabo los entrenamientos y las peleas entre naves espaciales que se extienden a lo largo del libro. Falla un poco en el apartado de worlbuilding porque éste queda reservado para las siguientes entradas, pero por lo general están tan ocupada riéndote con M-Bot y su obsesión con la vida fúngica del planeta que no te das cuenta. Yo personalmente me muero de ganas de leer la segunda parte, que ya ha salido.

Mi calificación: