Título original: 柩の中の猫 [Hitsugi no naka no neko]
Autora: Mariko Koike
Idioma original: japonés
Editorial: Lumen
Año de publicación: 2020
Páginas: 184
Año de publicación: 2020
Páginas: 184
Sinopsis: Desde la muerte de su madre, Momoko no se relaciona más que con su gata Lala, pero al llegar Masayo a su casa para ser su preceptora, nace entre ellas una tierna complicidad. Masayo, sin embargo, se enamora del padre de la niña, mientras este solo parece tener ojos para su nueva amiga: la bella Chinatsu. La vida sigue su curso en un ambiente de mentiras y aparente calma hasta que, cuando la nieve cubre de silencio el jardín y los campos de trigo, afloran las pulsiones más oscuras y las verdades salen a la luz. La gata Lala, la esfinge blanca, será la clave de esta sorprendente novela que funde, para fascinación del lector, la intriga con los sentimientos.
Masayo es una joven veinteañera que vive en un pueblecito de Japón. Desde siempre ha querido convertirse en artista, por eso cuando una amiga de la familia le comenta que conoce a uno de los más famosos pintores tokiotas del momento y que este está buscando a alguien que cuide de su hija, Masayo no duda en ofrecerse para el puesto con la condición de que este la instruya en el arte en su tiempo libre. Pese a la reticencia inicial de su familia, Masayo se embarca rumbo a Tokio con la ilusión de poder por fin aprender los tejemanejes de su gran pasión. Cuando llega a casa de Goro, que así se llama el pintor, es muy bien recibida y tratada, casi como si fuera de la familia. Allí conocerá a Momoko, su hija, una niña callada y retrotraída que, desde la muerte de su madre, parece sumida en su propio mundo. La forma que tiene de comunicarse con aquello que le rodea es mediante Lala, una gata blanca y mullida que es su mejor amiga y que parece ser la única criatura que es capaz de comprenderla y consolarla. Masayo, dispuesta a penetrar en la coraza de la niña, hará lo posible por cuidarla y complacerla, forjando finalmente una buena amistad. Mientras vive con ellos y aprende pintura bajo las instrucciones de Goro, la admiración y el agradecimiento que siente por el hombre se irá transformando poco a poco en un sentimiento mayor.
La paz y la calma que pueblan los felices días de los tres se romperá cuando aparezca en escena Chinatsu, una joven muy atractiva y carismática amiga de Goro. Masayo y Momoko la conocerán a raíz de su aparición como invitada estelar en una de las múltiples fiestas que el pintor gustaba de organizar y, desde ese momento, la mujer se convertirá en una constante en sus vidas. Por su puesto, esta irrupción no será bien vista por Momoko, sobre todo debido a los insistentes esfuerzos que hace Chinatsu para caerle bien a la pequeña, y la tensión se irá haciendo más palpable a medida que Chinatsu comience a estar más presente en la casa. Mientras tanto, Masayo ve cómo todo lo que ha construido en su nueva vida parece estar a punto de resquebrajarse irremediablemente.
Momoko y la gata es un thriller psicológico que, pese a su brevedad, trata muchos temas interesantes. Masayo es una muchacha de veinte años, un tanto inmadura, que queda fascinada por Tokio y por todo lo que le espera allí. Debido a su inocencia y a su inmadurez, no tarda en prendarse de Goro, su mentor, pues es la primera vez que un hombre le hace caso y se preocupa tanto por ella y su bienestar. Reconozco que los sentimientos que experimenta la protagonista por el pintor me resultaban un tanto incómodos porque, si bien son comprensibles, la diferencia de edad y la evidente falta de madurez de Masayo hacía que diera la sensación de que ella era más bien una adolescente prendada de un adulto. Aun así, me gusta cómo maneja el tema la autora, las reflexiones que emanan de este primer amor y, sobre todo, los pensamientos acerca de la sexualidad de la mujer, un tópico que no esperaba para nada y menos tratándose de una novela japonesa. El personaje de Masayo me gustó porque pese a su inmadurez, lucha por conseguir sus sueños (ser pintora) y además no ceja en su empeño como cuidadora de Momoko, pues es capaz de sentir la tristeza de la niña y lo encerrada en sí misma que está y hace todo lo que está en su mano para ayudarla y aliviar la carga que tiene que sobrellevar a causa de la pérdida de su madre. Todo está contado desde su punto de vista, así que solo conocemos sus impresiones y sus deducciones acerca de los sentimientos de los demás.
Luego tenemos a Momoko. Como ya he comentado, su mejor amiga (por no decir única) es Lala, la gata blanca, que es casi como una hermana para ella. Van siempre juntas a todas partes y el animal nunca se separa de la niña. Parece que Momoko solo es verdaderamente feliz cuando juega con la gata, mientras que el resto del tiempo se muestra distante, reticente y sola. No permite que nadie se le acerque, con excepción de, quizá, su padre. Algo que me resultó curioso es que Goro no parece ver problemático el comportamiento de su hija. Es decir, sí que se preocupa por el bienestar de la niña, pero no creo que haga un verdadero esfuerzo por ayudarla cuando se nota claramente que Momoko tiene un problema que requiere solución. De hecho, Masayo es la única que se propone sacarla de su ensimismamiento, hacer que hable con ella y que comparta sus pensamientos con alguien al margen de Lala. No creo que Goro sea un mal padre, pero sí que opino que es cómplice del estado de Momoko y no se implica lo suficiente. Asimismo, como persona que tiene tres gatos y adora a los animales, me encanta que la autora haga un alegato para defender lo mucho que una mascota puede ayudar a una persona, ya sea con su compañía o su simple presencia; que muchas veces no son mascotas sin más, sino que forman parte de la familia y se convierten en un miembro más muy importante. Por último tenemos a Chinatsu. La visión que se da de este personaje está, obviamente, sesgada por la opinión que tiene la protagonista de ella, una opinión bastante negativa. Al fin y al cabo, Masayo siente algo por Goro lo que hace que, a su vez, esté celosa de Chinatsu y de la evidente complicidad que existe entre ambos. Es por esto que disfruta con los constantes desplantes que recibe por parte de Momoko, quien desde el principio no la soporta. Chinatsu es un personaje que me da bastante pena porque es despreciada tanto por Masayo (en su mente, claro) como por Momoko.
Aunque la estaba disfrutando, la novela me pareció un tanto predecible porque en cuanto aparece el personaje de Chinatsu en escena el lector sabe perfectamente por dónde van a ir los tiros. Sin embargo, hay un momento en el que sucede algo que le da un giro por completo al libro y que me dejó totalmente impactada e incluso con muy mal cuerpo (obvio, si tenemos en cuenta que es un thriller psicológico). De ahí en adelante, leí a un ritmo frenético porque estaban ocurriendo hechos que ni de broma me podría haber imaginado y que me dejaron con el corazón en un puño y una sensación de angustia en el pecho increíble. La pluma de la autora es sencilla, pero muy bonita y el libro se lee muy rápido gracias a la evolución que va experimentando Masayo y su relación con Momoko y, sobre todo, como ya digo a partir de cierto punto de inflexión que te deja con la boca abierta y deseando saber cómo continúa todo.
Momoko y la gata es una novela de la que no me esperaba nada y que me sorprendió para bien. Nunca había leído un thriller psicológico escrito por una autora japonesa y la experiencia me ha encantado. Me gusta que al principio parezca un libro relativamente inocente y, de repente, la Koike dé un golpe de gracia que descoloqué al lector por completo y nos haga pasar un mal rato. Además, pese a su corta longitud, la historia está muy bien desarrollada y se lee en un abrir y cerrar de ojos.
¡Hoooola Kurenai!
ResponderEliminarPues justo he visto otra reseña de este libro por otro blog -hace nada- y me ha llamado la atención el libro. No estoy últimamente muy de humor para thrillers psicológicos, pero este tiene algo que desde luego me llama. Eso si, la verdad es que de primeras no me esperaba para nada que fuera a ser ese género jaja
En fin, me ha llamado mucho la atención la trama y también los personajes. Masayo, inmadura, prendada de su mentor... la niña Momoko, que claramente tiene alguna especie de problema o trauma o que se yo, y eso de que sólo se comunique a través de la gata...
Y oye, me ha sorprendido que aunque pensabas que iba a ser predecible luego ha habido un giro ahí ha mitad de trama que te ha dejado loca. Ahora tengo mucha curiosidad por ver de que se trata, la verdad.
¡muchos besos y gracias por esta reseña!
¡Hola Irene! Yo tampoco tenía ni idea de que iba a ser thriller psicológico, si soy sincera jaja. Yo iba tranquilita leyendo hasta que de repente todo comienza a ponerse super turbio y yo estaba en plan, perdón??? Jajajajaja. La verdad es que lo recomiendo muchísimo, es una lectura muy cortita que aunque te deja un poco loco y pensativo, merece mucho la pena! Gracias por comentar <3
Eliminar¡Hola! Tengo que reconocer que no suelo leer thrillers, pero los de carácter psicológico son sin lugar a dudas los que más me llaman. Yo tampoco he leído nunca nada del género escrito por una autora japonesa, pero teniendo en cuenta que me gustaría darle más oportunidad a autores nipones, creo que esta puede ser una muy buena opción. Tomo buena nota de tu recomendación, porque ese giro en la trama que mencionas me intriga.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola! Si te gustan los thriller psicológicos entonces te animo a darle una oportunidad a este. A mí me impresionó bastante, sobre todo porque no tenía ni idea de por dónde iban a ir los tiros.
EliminarGracias por comentar <3
¡Hola!
ResponderEliminarPues no conocía este libro, pero últimamente disfruto mucho de los títulos de este género, siendo de los que más leo, así que no descarto darle una oportunidad pronto.
Un abrazo
¡Hola! Pues si disfrutas mucho de este tipo de libros, te animo a darle una oportunidad, seguro que te sorprende! Gracias por comentar :D
EliminarHola
ResponderEliminarPrimero, que portada más hermosa.
La historia pintaba totalmente distinto a lo que me cuentas, sinceramente no esperaba que fuese un thriller, pero si me da mucha curiosidad saber cual es ese giro que da la historia.
Por el momento me lo llevo anotado.
Saludos.
Ataque Friki
¡Hola Vanessa! A mí también me encantó la portada! Me pasó lo mismo con este libro, que yo pensaba que trataría de una cosa y luego me sorprendió. Si te lo lees, espero que te guste mucho! Un saludo y gracias por comentar :D
Eliminar¡Hola! Me encantan los thrillers psicológicos, aunque la verdad es que al principio no ha terminado de llamarme la atención. Apuntado se va.
ResponderEliminarBesos :)
¡Hola Likur! Es una historia muy cortita, así que espero que le des una oportunidad! Un besico <3
EliminarLo tengo en pendientes y después de leer tu reseña me apetece todavía más.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola Rocío! Qué bien, espero que te guste mucho :D Gracias por comentar <3
EliminarPor un lado de llama, pero por otro no... no sé por qué. Creo que este lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminar¡Un beso y gracias por la reseña!
¡Hola Akasha! Gracias por comentar :D
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