Autora: Alejandra Pizarnik
Editorial: Libros del Zorro Rojo
Año de publicación: 2009
Páginas: 56
Año de publicación: 2009
Páginas: 56
Sinopsis: «Sentada en su trono, la condesa mira torturar y oye gritar. Sus viejas y horribles sirvientas son figuras silenciosas que traen fuego, cuchillos, agujas, atizadores; que torturan muchachas, que luego las entierran. Como el atizador o los cuchillos, esas viejas son instrumentos de una posesión. Esta sombría ceremonia tiene una sola espectadora silenciosa.»
En 1611 la condesa Erzébet Báthory fue condenada por el asesinato de seiscientas cincuenta jóvenes. Marcada por la perversión y la demencia, la Dama de Csejthe ha pasado a la historia como un emblema del mal absoluto. En sus crímenes se vislumbran los límites últimos del horror.
Con La condesa sangrienta, Alejandra Pizarnik alcanzó una de las cimas de la literatura, elaborando un retrato perturbador del sadismo y la locura. Santiago Caruso ha sabido recrear con sus magníficas estampas no sólo los pormenores de la historia, sino también los atroces sentimientos que la gobiernan.
Si escuchas el apellido Báthory enseguida lo relacionas con sangre o vampirismo. Y no es para menos, dado que la mujer más famosa de esta adinerada y poderosa familia húngara fue Erzébet Báthory, conocida en occidente como Elisabeth Báthory, quien alcanzó tamaña popularidad debido a la oscura leyenda que rodeó durante siglos su figura. Según se rumorea, Erzébet era una sádica que disfrutaba infligiendo dolor a sus sirvientas y, en especial, a niñas lozanas y preferiblemente vírgenes, en cuya sangre se bañaba ya que estaba convencida de que ese era el secreto de la eterna juventud. A día de hoy no se sabe con certeza si las atrocidades que se contaban de la condesa sangrienta eran reales o fruto del desprestigio que querían esparcir sobre ella sus enemigos, pero la curiosidad que sigue despertando en la actualidad es innegable. Es por este motivo que, al descubrir la existencia de este libro y al enamorarme de lo sugerente de su portada, enseguida supe que quería saber lo que sus páginas ocultaban. Y he de reconocer que su lectura me resultó bastante decepcionante.
Cronológicamente, Pizarnik va haciendo un recorrido por la vida de la condesa, recreándose, por supuesto, en las escenas más escabrosas. Con todo lujo de detalle, la autora nos narra cómo Báthory estaba obsesionada con el ideal de juventud y belleza eterna y cómo estaba convencida, gracias a los consejos de una bruja, de que la única forma de conseguirlo era embadurnando su piel de la sangre de doncellas vírgenes. Ese fue el motivo que inició la carnicería. Báthory, que siempre había sido particularmente violenta y amiga del dolor, desató su sadismo sobre estas jóvenes. No se conformaba con matarlas y verter su sangre en vasijas para luego bañarse en ella, sino que las torturaba de maneras indecibles y cada vez más originales y complejas, ya que disfrutaba viéndolas desangrarse poco a poco entre gritos, llantos y súplicas. Parece ser que también había un componente sexual en aquellos rituales, los cuales llevaba a cabo ayudada de sus dos fieles criadas, ya que ver a esas niñas sufriendo causaban en la condesa una suerte de excitación. Acompañada de las espectaculares y macabras ilustraciones de Santiago Caruso, Pizarnik nos guía a través de los pasajes más escabrosos de la vida de Báthory, eso sí, sin aclarar demasiado dónde está la línea entre la verdad histórica y la pura invención.
Admito que lo que yo esperaba encontrarme en esta obra era una suerte de biografía de Erzébet Báthory que precisamente ayudara al lector a entender qué hubo de cierto en los rumores acerca de su sadismo o si solo se trata de una leyenda creada que ha traspasado el umbral del tiempo. En cambio, lo que Pizarnik nos da es una página de Wikipedia bien escrita y dividida en fascículos cronológicos con unas ilustraciones estremecedoras. No agrega ni añade ni un solo detalle que, de hecho, no esté ya en la página oficial de Wikipedia. No hay atisbo de investigación por su parte ni interés por conocer la realidad tras la figura de la condesa, sino que se limita a poner en orden todo lo que se sabe (o se cree saber) acerca de ella y de sus atrocidades y ponerlo en un libro. Me esperaba que la autora fuera mucho más allá y despejara si no todas, por lo menos algunas de las dudas que siempre han girado en torno a esta figura, pero tan solo se ciñe a las habladurías y especulaciones sin poner nada de su parte. Eso sí, la edición es preciosa y si merece la pena tener este libro en tu biblioteca es exclusivamente por las bellas estampas de Santiago Caruso. Además, también añadir que la pluma de Pizarnik es muy hermosa y nos habla de Báthory de tal forma que no podemos evitar sentir una gran fascinación por este personaje, al tiempo que una obvia repulsión por sus actos y su mente enfermiza.
La condesa sangrienta es un libro que está bien si no conoces nada acerca de esta mujer y quieres saber por qué se hizo famosa en su momento y por qué hoy en día sigue siendo ciertamente célebre, pero no encontrarás nada que no esté ya de forma gratuita en internet, a excepción de las increíbles ilustraciones que acompañan al relato y que son lo único que merece la pena resaltar de esta obra.
¡Hola Kurenai!
ResponderEliminarAins, si que me sonaba la condesa, aunque es cierto que yo tampoco estoy segura de qué hay de leyenda en su figura y qué exactamente fue real.
Las ilustraciones me parecen una pasada, acompañan super bien a esas escenas más macabras y sangrientas. Eso si, vaya pena que el libro no aporte nada más. Veo que se queda ahí, en una página de Wikipedia, que no da más datos ni se esfuerza por separar realidad histórica de ficción... pues vaya pena.
¡besotes!
¡Hola, Kurenai Ayanami!:
ResponderEliminarA mí este personaje siempre me ha llamado la atención, y me encantaría saber qué hay de verdad y qué de mito en relación al mismo. Una lástima que no haya sido así en este caso. Eso sí, desde luego, la edición es una maravilla. Y no sabía que Pizarnik había escrito algo así. Siempre la asocio a poesía.
Un besito de tinta y hasta pronto :D
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro, pero viendo que tampoco te ha encantado, creo que de momento lo voy a dejar escapar.
Un abrazo
Conocía a la Condesa Sangrienta en el libro Damas asesinas de Tori Telfer. Ese libro me gustó bastante. Un beso,
ResponderEliminar¡Hola! No conocía el libro, aunque tampoco creo que lo lea, no termina de ser de mi interés por ahora. Me ha gustado mucho tu reseña :)
ResponderEliminarHola guapa! Yo me leí este libro pero en otra edición, y lo pasé sumamente mal. De hecho, estuve a punto de abandonarlo. Es tan escatológico lo que se cuenta y tan descriptivo y visual que realmente me revolvía el estómago, y eso que yo soy de novela negra, thriller, gore y zombies, pero nunca una lectura o una serie/película me había sentir tan repulsión. Fíjate que ni siquiera lo reseñé en mi blog. Es cierto que la edición tiene que ser fantástica pero si encima no aporta nada nuevo... A otra cosa mariposa! Un besote!
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