Título original: The Heir
Autora: Kiera Cass
Idioma original: inglés
Saga: La selección
Editorial: Roca
Año de publicación: 2015
Páginas: 318
Sinopsis: Treinta y cinco pretendientes. Una princesa. Una nueva Selección ha comenzado.
La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, America Singer entró en la Selección y conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre.
Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica, y no tiene ningún interés en tratar de repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuán fervientemente se oponga y sabiendo que esta no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres…
Empezará la competición, y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba.
CONTIENE SPOILERS DE LA ELEGIDA
Cuando terminé el final oficial de esta trilogía, estaba contenta por cómo se había resuelto todo. Y, además, también estaba contenta por saber que había continuación, porque La selección es una de esas historias de las cuáles, como lector, te gustaría saber cómo seguiría, cómo se desarrollaría esa relación que tanto tiempo les había costado construir. No obstante, no puedo decir que mis expectativas se hayan cumplido.
Tras la boda de America y Maxon, muchas cosas cambian en Illea. Han pasado 20 años desde el feliz desenlace. Se ha eliminado el sistema de castas y ambos luchan para reconstruir su país y hacer de su pueblo un lugar mejor y más justo. Sin embargo, cambiar el sistema no significa cambiar la mentalidad de las personas que han vivido durante mucho tiempo bajo ese gobierno. Los de castas más elevadas se niegan a perder sus privilegios y a ser iguales que los de castas inferiores. Esto significa que, aunque mucha gente ha mejorado su vida gracias a la nueva reorganización, otros muchos se ven marginados e incapaces de trabajar donde quieren debido a los prejuicios que aun siguen muy latentes. Los reyes no saben qué hacer. Pensaban que, si eliminaban las castas, se eliminaba el problema. Pero lo cierto es que no ha ido tan bien como esperaban y no saben qué hacer para mantener a raya las revueltas de aquellos a los que se les prometió prosperidad y solo han conseguido humillación.
Su hija, Eadlyn, que será la futura reina de Illea, también quiere ayudar a sus padres. Maxon cada vez está mas cansado y, aunque intentan guardar las apariencias, la princesa es muy consciente de la situación. Así que, sus padres deciden contar con ella y proponerle algo para calmar al pueblo y mantenerlos entretenidos mientras intentan solucionar el caos imperante: una nueva selección. Eadlyn tiene muy claro que ella no necesita un hombre a su lado, que quiere reinar sola y ser capaz de hacer todo por sí misma sin ayuda. Por lo que, cuando le plantean hacer una nueva selección, algo que a priori le prometieron que no volvería a ocurrir, se niega en rotundo. Eadlyn, por el momento, no tiene ningún interés en buscar novio. Quiere centrarse en aprender y seguir ejerciendo sus labores de princesa para, un día, llegar a ser la reina que su pueblo se merece. Y, por supuesto, tampoco quiere tener que lidiar con 35 desconocidos y buscar entre ellos al amor de su vida. Aunque la relación de sus padres es idílica y una de las más románticas, una relación de ensueño que mucha gente querría para sí, Eadlyn está convencida de que ellos dos son una excepción a la regla; que para ella la selección no será lo mismo y solo será una pérdida de tiempo. No quiere que sus padres dicten cómo debe enamorarse y de quién. Quiere elegirlo ella cuando sea el momento apropiado. Sin embargo, la situación de Illea es desesperante y, en el fondo, sabe que esa será la única forma de mantener a la gente entretenida y contenta.
Así pues, nos encontramos ante una situación muy similar a cómo empezó la saga, solo que, esta vez, la historia está contada desde el punto de vista de la realeza, no de los candidatos. Eadlyn tiene el carácter de su madre. Es decidida, terca, valiente, tiene un gran sentido de la justicia y sabe muy bien lo que quiere. Aunque al final termina aceptando realizar la selección, será bajo sus condiciones y se esforzará solo para contentar a sus padres y al pueblo. Sigue convencida de que no va a encontrar al amor en de su vida en esa prueba; es más, no tiene intención ninguna de hacerlo. Pero, aún así, peleará para sacarlo adelante y para darse a conocer ante su pueblo. A pesar de que me ha gustado lo reivindicativo de este personaje y ese giro feminista de "puedo reinar sola porque soy la más poderosa y suficientemente fuerte", a veces se me ha hecho un tanto tedioso. Cada poco tiempo, Eadlyn dejaba clara su postura al respecto y llegaba a resultar bastante incordio. Era como sí, ya, te he escuchado, es la octava vez en menos de dos párrafos que repites lo mismo. Eso ha hecho que, aunque al principio este personaje me cayó genial, terminé cogiéndole bastante tirria. Ha terminado siendo un personaje pesado, repetitivo y, en ciertos momentos, egoísta. Aun así, he de decir que experimenta una buena evolución. Pasa de ser fría y distante a, poco a poco, intentar conocer mejor a los participantes y procurar divertirse durante el proceso.
En cuanto a los candidatos, al ser la primera parte es complicado conocerlos a todos y poder juzgar. El que más destaca es Kile Woodwork. Conoce a Eadlyn desde que son pequeños porque siempre ha vivido en el palacio. Se llevan a matar en una relación constante de tiras y aflojas y no quiere participar en la selección. Sin embargo, esta será una buena oportunidad para que ambos se conozcan mejor y para que la princesa descubra aspectos de él que desconocía por completo. Y por otro lado tenemos a Henri, un príncipe extranjero (de un país del norte, que sinceramente no recuerdo) que no puede comunicarse correctamente con Eadlyn y es bastante tierno y adorable. Siempre va a su lado Erik, su intérprete, con el que la princesa llega a hacer muy buenas migas, en parte porque al no formar parte del proceso de la selección le resulta más sencillo hablar entablar una relación con él. El resto de candidatos son bastante olvidables. Ninguno destaca ni tiene una personalidad fuerte ni nada que los haga atractivos, si acaso Hale, pero poco más.
El problema principal que he visto en La heredera es que no aporta nada nuevo. Pensé que al tratar la selección desde el punto de vista inverso sería interesante, pues veríamos la otra cara de la moneda. Pero lo cierto es que no. Es más de lo mismo, no hay nada novedoso, es la misma fórmula repetida. Eadlyn no es tan carismática ni atrapa como su madre. Aunque en este libro se ve claramente con quién va a terminar (a menos que Kiera Cass de un giro inesperado), esa relación que se va forjando no tiene la fuerza de America y Maxon. Tampoco hay nada de emoción, como la existente en el triángulo amoroso que se formó en los primeros libros. Realmente en esta novela no hay nada destacable ni interesante. Si acaso, en el final la autora se marca un buen giro de trama, pero esto solo me hizo odiar todavía más al personaje de Eadlyn, con la que logré congeniar más al principio del libro que al final.
¿Debería leerlo?
La heredera no es lo que esperaba. No tenía expectativas respecto a esta cuarta parte, pero esperaba que al menos estuviera a la altura de sus predecesores. No ha sido así. Ha sido un libro predecible, más bien de relleno, que no le ha aportado nada nuevo a esta saga y que, incluso, calificaría de innecesario. Me leeré La corona simplemente por terminar ya la saga, pero dudo que Kiera Cass pueda ofrecer más en La selección.
En cuanto a los candidatos, al ser la primera parte es complicado conocerlos a todos y poder juzgar. El que más destaca es Kile Woodwork. Conoce a Eadlyn desde que son pequeños porque siempre ha vivido en el palacio. Se llevan a matar en una relación constante de tiras y aflojas y no quiere participar en la selección. Sin embargo, esta será una buena oportunidad para que ambos se conozcan mejor y para que la princesa descubra aspectos de él que desconocía por completo. Y por otro lado tenemos a Henri, un príncipe extranjero (de un país del norte, que sinceramente no recuerdo) que no puede comunicarse correctamente con Eadlyn y es bastante tierno y adorable. Siempre va a su lado Erik, su intérprete, con el que la princesa llega a hacer muy buenas migas, en parte porque al no formar parte del proceso de la selección le resulta más sencillo hablar entablar una relación con él. El resto de candidatos son bastante olvidables. Ninguno destaca ni tiene una personalidad fuerte ni nada que los haga atractivos, si acaso Hale, pero poco más.
El problema principal que he visto en La heredera es que no aporta nada nuevo. Pensé que al tratar la selección desde el punto de vista inverso sería interesante, pues veríamos la otra cara de la moneda. Pero lo cierto es que no. Es más de lo mismo, no hay nada novedoso, es la misma fórmula repetida. Eadlyn no es tan carismática ni atrapa como su madre. Aunque en este libro se ve claramente con quién va a terminar (a menos que Kiera Cass de un giro inesperado), esa relación que se va forjando no tiene la fuerza de America y Maxon. Tampoco hay nada de emoción, como la existente en el triángulo amoroso que se formó en los primeros libros. Realmente en esta novela no hay nada destacable ni interesante. Si acaso, en el final la autora se marca un buen giro de trama, pero esto solo me hizo odiar todavía más al personaje de Eadlyn, con la que logré congeniar más al principio del libro que al final.
¿Debería leerlo?
La heredera no es lo que esperaba. No tenía expectativas respecto a esta cuarta parte, pero esperaba que al menos estuviera a la altura de sus predecesores. No ha sido así. Ha sido un libro predecible, más bien de relleno, que no le ha aportado nada nuevo a esta saga y que, incluso, calificaría de innecesario. Me leeré La corona simplemente por terminar ya la saga, pero dudo que Kiera Cass pueda ofrecer más en La selección.
Holaa, leí estos libros hace mucho pero la verdad es que recuerdo que también me gustó más la trilogía principal que los dos últimos (de los que no recuerdo casi nada JAJAJ)
ResponderEliminarBesoss
¡Hola! Gracias por comentar :D Sí, a mí también me parece que la trilogía principal es mejor que los libros que fue añadiendo después vete a saber por qué... Jajaja.
EliminarUn saludo <3
Te agradezco enormemente que hayas realizado una reseña honesta y sin miedo. Si no te ha convencido has dado argumentos y has motivado el porqué y eso te honra.
ResponderEliminarGracias y muchos besos.
¡Muchas gracias! Soy de la opinión de que, para hacer una reseña buena de un libro que no te ha gustado, mejor no hagas nada :) Y como bien dices, si criticas un libro, al menos que sea con argumentos constructivos.
EliminarGracias por pasarte <3
¡Hooola!
ResponderEliminarPues vaya pena, se supone que lo más interesante de esta continuación es que podría aportar un punto de vista nuevo, pero ya veo que se queda en más de lo mismo, una pena :/
Yo no he leído la trilogía original, pero es que nunca me llamó demasiado la atención la historia...
Acabo de descubrir tu blog y por aquí me quedo ;)
¡besos!
¡Hola Irene! Gracias por quedarte <3
EliminarSí, yo también esperaba que al ser un punto de vista diferente aportara algo nuevo y fresco a la trilogía original, pero, como ves por mi reseña, se ha quedado en nada, en solo un intento.
Gracias por comentar, un beso <3
Hola gracias por tu opinión honesta la verdad esta saga me llamaba la atencion antes pero después de tanto tiempo no creo que la lea. Saludos
ResponderEliminar¡Hola! Gracias por comentar :)
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarA mí tampoco me gustó demasiado este libro. De hecho fue bastante decepcionante. Me pareció un poco aburrido, todo lo contrario que los tres primeros, que me encantaron. Hasta casi el final no consiguió engancharme, y encima no conseguí tragar a la protagonista. En definitiva, que no me gustó nada que la autora alargara esta saga.
Besos!
¡Hola! Tienes toda la razón, al no aportar nada nuevo a esta saga, todo era repetitivo, aburrido e, incluso, predecible. La autora alargó la saga de manera innecesaria.
EliminarUn saludo <3