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lunes, 30 de marzo de 2020

Tropos: El Ermitaño y Otros Arquetipos Similares

¡Hola de nuevo!




¡Esta es la entrada del mes de Teoría Literaria! Cuando estaba pensando de qué tema hacerla, había una idea que me parecía poco práctica, pero no me dejaba de entrar en la cabeza (sobretodo porque me recordaba a la situación que estamos viviendo y personalmente me hacía mucha gracia). Al final he decidido hacerla. Así que tras una buena búsqueda por internet, os presento el tema del mes: El Ermitaño y otros tropos similares.


En estos tiempos de cuarentena, todos nosotros nos vemos quedándonos en casa día tras día. En cierto modo, nos hemos convertido en ermitaños. Pero, ¿qué rol toman estas figuras en la literatura? ¿Suelen representar algo? ¿Es el Ermitaño una sola figura o sus características se ven entrelazadas con otros arquetipos de personajes? Aquí traigo la respuesta.













El Ermitaño


Un ermitaño en sí es "una persona que vive en una ermita y cuida de ella". Históricamente, ha sido una persona que vive en reclusión, alejada de otros, posiblemente por motivos religiosos (están ligados sobretodo al cristianismo). En la literatura mantiene muchas de estas características, pero se le añade el propósito de guiar al héroe en su camino.

Todo empieza en los romances medievales, en los que el caballero solía encontrar a un hombre sabio que le amparaba y aconsejaba en su aventura, por lo general dándole la clave que le ayudaría a superar el reto final, o usaría como base moral en un futuro. Para los caballeros que partían a la búsqueda del Grial, el Ermitaño les avisaba de los errores y pecados que habían cometido y de los que se tenían que arrepentir, además de ayudarles a descifrar su visiones y sueños. Este tipo de personajes estaban íntimamente ligados al concepto de seguridad, sabiduría y aprendizaje, por lo que en ocasiones brujos malvados se hacían pasar por ellos para engañar a los caballeros. 

En los cuentos de hadas, los ermitas suelen aparecer de forma muy similar: hombres sabios que dan consejos a los viajeros. A diferencia de las novelas de caballería, estos hombres perdían sus raíces cristianas y adoptaban otras celtas, haciéndolos muy similares a los druidas. En estos cuentos de hadas esta misma figura podía adquirir el rol de donante, personajes que ponen a los protagonistas a prueba a cambio de un regalo, siendo éste a menudo mágico en naturaleza. En este caso, el ermitaño es presentado como un hombre solitario y extraordinario. 

Otra característica que suelen presentar todos los personajes que siguen este tropo es la excentricidad.


Algunos ejemplos de ermitaños famosos, que cumplen los arquetipos en mayor o menor medida, son: 

Obi-Wan Kenobi, Yoda, Luke Skywalker en las secuelas, La Bestia (La Bella y la Bestia), Erik (El Fantasma de la Ópera), Gollum, Jiraiya, Willy Wonka.



Dejando de lado la literatura, otro aspecto por el que el título "El Ermitaño" es conocido es a través del Tarot, ya que forma parte de los Arcanos Mayores. Es la novena carta del mazo y representa la soledad, introspección, conocimiento de uno mismo y la búsqueda de respuestas. Suele estar representado con el hábito de un monje y portar una linterna que encierra una estrella con la que ilumina el camino.











Sin embargo, hay arquetipo que se mezclan con la figura del Ermitaño.
Pasemos ahora a explicarlo.















El Mentor

"El Mentor" suele ser un personaje secundario, cuya función es ser una fuente de conocimiento y apoyo para el héroe. Pueden aparecer en cualquier momento de la historia, aunque por lo general su introducción suele ser durante uno de los primeros arcos del protagonista. A menudo tras su aparición se descubre que ha estado ayudando al protagonista con anterioridad sin que éste lo supiese.

En ocasiones, el mentor ha estado siguiendo al héroe para protegerlo desde la distancia. Otras veces, el héroe lo encuentra por casualidad y es hospedado en su hogar mientras entrena. Otra opción es que el protagonista haya oído hablar de él y lo vaya a buscar, pidiéndole que le entrene.  

El personaje del mentor suele estar íntimamente ligado al del héroe, especialmente durante sus primeras etapas. Cuando aparece, es él el que activa el crecimiento del protagonista, tanto de sus poderes como en cuanto a su moral y madurez. Debido al poderoso vínculo que se forma entre ellos, es muy normal que en algún punto de la historia el mentor muera, muy a menudo dando al héroe una última lección o un último empujón que le ayudará a dar otro salto en su evolución de personaje. Aunque es normal que el mentor muera, también es necesario decir que en ocasiones no continúan muertos durante mucho tiempo, aunque en ese caso cuando vuelven el héroe ya ha llegado a un punto de su desarrollo en el que se pueden valer por sí mismos y por lo tanto sus enseñanzas ya no son esenciales.

Hay distintas clases de mentores. Algunas de ellas son:



El Maestro:

Aquí volvemos a hablar de Obi-Wan Kenobi. Suele ser un personaje envejecido que se centra en enseñar al protagonista algún tipo de habilidad o poder.


El Hombre Sabio:

Muy similar a los otros tipo (de hecho la mayoría de hombres sabios también tienen características de las otras clases). Es el que más suele aparecer en los relatos de fantasía. Poseen un gran poder fruto de todos sus años de experiencia, además de una basta sabiduría (como es de esperarse). De hecho, a menudo han vivido varios siglos o son inmortales. En ocasiones eran un héroe en el pasado, pero por algún motivo actualmente se mantienen alejados de las peleas. En este tipo podemos encontrar a Gandalf o a Dumbledore.


El Consejero:

Al igual que con el hombre sabio, el rol de consejero se suele solapar con todos los otros tipos, ya que se trata de un aspecto integral de los mentores. Sin embargo, los que son exclusivamente de este tipo se centran en el apoyo moral de los héroes, dándoles consejos que ayuden a su desarrollo y siendo la luz que les saca de sus momentos más oscuros, sin tener que enseñarles necesariamente habilidades o entrenarles. Un ejemplo sería Galadriel.


El Excéntrico:

Este tipo de mentores a menudo esconden su rol del héroe, encargándole tareas que en un principio parecen arbitrarias y sin sentido, pero que contienen algún tipo de enseñanza oculta que se descubre más tarde. Suelen pretender estar locos o no comprender completamente el mundo que les rodea, lo que muchas veces acaba hartando y enojando al héroe. Por lo general, el héroe sólo comprende la verdadera naturaleza de su mentor tras lograr el desarrollo por el que éste le ha estado guiando. Ejemplos: Merlín y, de nuevo, Yoda.


El Reticente:

Este mentor no quiere ser mentor, por lo general debido a un evento de su pasado (heridas, juramentos, antiguos alumnos malévolos, etc). El héroe tiene que convencerlos de que vale la pena entrenarlos, además de soportar su mal humor, ya que este tipo de mentor suele intentar apartarlo de su lado cada vez que tiene ocasión. Aunque por lo general se acaba creando un vínculo fuerte entre ellos, en ocasiones este tipo de mentor quiere sinceramente librarse del héroe, por lo que su relación no es tan estrecha como los de los otros ejemplos. Este tipo de mentor suele utilizarse cuando el autor quiere que cobre más importancia su arco en vez de centrarse exclusivamente en el del protagonista, ya que por lo general el héroe también enseña a su maestro la importancia de valores como la esperanza. Ejemplo: Master Oogway (Kung-Fu Panda)


El Malvado:

Los mentores malvados suelen estar escondidos o ser muy obvios. La primera opción suele escogerse cuando se quiere que traicione al héroe, la segunda cuando se quiere introducir un villano desde el principio, se quiere crear otro antagonista o el autor quiere que el héroe tenga un toque moralmente más gris. Los escondidos suelen tratar a sus protegidos con una inmensa ternura, haciendo que se vuelvan muy emocionalmente dependientes de él para luego propinar un golpe más fuerte. Pueden ser o puramente malvados y sólo buscar dañar al protagonista o en cambio arrepentirse sinceramente de sus actos y buscar librar al héroe de su mismo destino. Este tipo de mentor suele acabar muerto en la gran mayoría de ocasiones, por lo general poco después de redimirse (o en cambio es su propia muerte lo que los redime). Los mentores obviamente malvados suelen tener todas las características de un villano desde un principio, aunque a menudo el héroe no las percibe debido a falta de experiencia, inocencia, etc. Una vez se da cuenta de hasta dónde llega la maldad de su mentor, se vuelve contra él. También suelen morir. Ejemplo: Ra's al Gul (Batman)










¡Y esto es todo!


Espero que os haya gustado esta nueva entrega de Teoría Literaria inspirada por la cuarentena. Antes de irme, os recomiendo que veáis este video. Es de donde saqué muchas de las clases de mentores, están muy muy bien explicadas y es además muy entretenido. El canal es uno de mis favoritos, ¡así que también os recomiendo que echéis un vistazo al resto de vídeos!

1 comentario:

  1. Los arquetipos como los clichés, si están bien jugados, son apuesta segura. Gracias por esta recopilación. Saludo.

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