Hacía mucho tiempo que no me sentaba tranquilamente a escribir una entrada para el blog que no fuera una simple reseña. El motivo es que el año pasado leí mucho pero actualicé poco, por lo que se me han ido acumulando un montón de reseñas que, además, se han ido juntando con todo lo que estoy leyendo este año. Y aunque en el 2022 estoy tratando de ponerme las pilas y ser más constante, la pereza me puede y termino activando el blog menos de lo que me gustaría. Pero hoy me apetece hablaros de otra cosa y para eso estamos aquí.
Si sois lectores habituales de trilogías y/o sagas, sabréis que es muy complicado que todos los libros que las componen sean igual de buenos o estén a la altura de las expectativas que el autor ha creado. Esto puede darse por varios motivos como por ejemplo que objetivamente haya novelas mejores y peores dentro de la saga (algo que suele verse sobre todo en sagas más largas, que son las que más altibajos tienen bajo mi punto de vista), que haya novelas con las que conectamos mejor, que en algunos libros la trama sea más trepidante que en otros, si cambia el punto de vista nos gustaran menos las novelas que estén narradas desde la perspectiva del personaje que no nos termine de caer bien... En fin, hay mil y una razones por las que dentro de una misma saga puede haber libros que nos parezcan un cinco estrellas y otros a los que solo les demos dos. Así que hoy me apetece hablaros de cuáles han sido esas trilogías (principalmente) que para mí empezaron muy bien, pero fueron decayendo estrepitosamente conforme nos acercábamos al final. Van sin ningún orden en concreto.
1. La ciudad blanca de Eva García Sáenz de Urturi

El primer libro me pareció maravilloso, me lo bebí en nada y en cuanto lo terminé me puse con el segundo, Los ritos del agua. Me gustó muchísimo, sí, pero no fue un cinco estrellas para mí. Mi principal problema fue que la autora repitió la misma fórmula que con el anterior casi al dedillo. Los crímenes se asemejaban, así como la forma de resolverlos, las interacciones de los protagonistas, su manera de investigarlos... Pero sin duda, lo que más me chirrió fue que, una vez más, el homicidio en sí guardara relación con Unai y su familia, como terminaba ocurriendo en el primero. La autora utiliza la vida personal del protagonista como detonante para los asesinatos y que ocurra una vez, vale, pero que ocurra dos veces le quita el realismo del que intenta impregnar a sus novelas. Pero, al margen de eso, la novela me pareció casi igual de increíble que el inicio de la trilogía y, una vez más, fue cerrar Los ritos del agua y empezar con el tercero y, en teoría, último, Los señores del tiempo. Aquí ya la cosa se fue un poco de madre. Aquí la autora mezcla la novela de suspense con la novela histórica y, para mi gusto, no le salió demasiado bien.
Viajamos al pasado de Vitoria para descubrir cómo vivía la gente y, sobre todo, la nobleza, en el medievo. Este es el argumento principal de Los señores del tiempo, una novela escrita por Diego Veilaz, un autor al que nadie conoce y que usa ese pseudónimo para publicar. Unai y su familia son fans de esa novela, por lo que acuden a una firma de libros en la que, además, se va a descubrir supuestamente la verdadera identidad de Veilaz. Sin embargo, la firma se verá interrumpida cuando se descubra un cadáver cuyo asesinato ha sido idéntico al que ocurre en la novela. Conforme avanzamos en la trama, la investigación de Unai y su equipo se alternará con capítulos extraídos de la novela histórica. Hablando en plata, estos capítulos fueron un verdadero suplicio. Eran aburridísimos, lentos y detenían el ritmo vertiginoso de la trama principal constantemente, hasta tal punto que decidí saltármelos. Añadido a ello, de nuevo la autora recurre a entrelazar estos crímenes con la vida personal de Unai. Y yo lo siento mucho pero que pase dos veces puede ser casualidad, pero que el protagonista se vea envuelto en tres investigaciones distintas de asesinato que estén relacionadas con su vida... pues mira, no. Y yo entiendo que al fin y al cabo es ficción y Urturi puede hacer con sus libros lo que le dé la gana, pero si tratas de hacer una obra realista, esta clase de detalles se la borran de un plumazo. Por otro lado, los protagonistas toman decisiones estúpidas en varios momentos que no comprendí (y sigo sin entender a día de hoy), sobre todo teniendo en cuenta su respectivo bagaje y todo por lo que han tenido que pasar a lo largo de los libros. Y el final... el final fue cuanto menos surrealista. Mientras que en las otras novelas el descubrimiento del verdadero asesino te dejaba con la boca abierta, pero tenía todo el sentido del mundo, en Los señores del tiempo parece totalmente designado al azar. Para rematar el libro, después de leerlo descubrí que la autora quiso relacionarlo con otra saga anterior suya, de ahí que hubiera muchos elementos que no terminara de entender ni de encajarme, lo cual, personalmente, detesto. No me importa que los autores quieran que todas sus novelas estén relacionadas entre ellas, pero debería poder leerse en cualquier orden y de manera independiente y aun así, entenderlas por sí solas sin necesidad de tener obligatoriamente un contexto.
Y por fin llegamos al descalabro total y absoluto de esta saga, al último libro que la autora anunció este año de sorpresa, que nadie esperaba porque todos dábamos por concluida la trilogía, y que es mejor que no leáis porque es un despropósito con todas las letras. Me refiero a El libro negro de las horas. Yo no sé por qué Urturi decidió continuar con una trilogía finalizada, si fue decisión suya o de Planeta para seguir con el tirón de los libros, pero me ha parecido la peor decisión que pudo tomar porque, honestamente, esta cuarta novela no hay por donde cogerla. Para empezar, los protagonistas están irreconocibles, podría haber sido protagonizado por Unai o por mi tía Paqui porque habría dado igual. Si algo caracteriza a esta autora es lo bien desarrollados que están sus personajes a nivel psicológico, cualidad que aquí ha brillado por su ausencia porque no existe ninguna evolución. El nuevo crimen que nos plantea está cogido por pinzas, la trama del pasado y su relación con la trama del presente fue puro azar y un sinsentido y, lo peor de todo, es que el libro en sí fue un coñazo. Nuevamente tira por unos derroteros de novela histórica, esta vez centrada en el tema de la bibliofilia. El problema es que se le da mucha mas importancia al mundo de los libros antiguos y todo el negocio que hay detrás que al propio crimen en sí, lo que hace que haya capítulos enteros (sin exagerar) donde se nos habla del tipo de tintas que se usaban en los códices del medievo o qué planta es mejor para la fabricación del papel. Un tema muy interesante si a) te gusta el tema per se; b) es lo que vas buscando cuando abres el libro. Y por mucho que la bibliofilia me parezca fascinante, yo iba buscando un thriller, no un manual de la historia del libro que fue lo que me encontré. Es, con diferencia, el peor de los cuatro libros y si disfrutasteis de los anteriores, no os recomiendo en absoluto que deis una oportunidad a este porque probablemente os defraude.
2. Asesino de brujas de Shelby Mahurin
Esta trilogía estuvo en boca de toda la booksfera desde que el primer libro fue publicado. Y no es para menos. Su primera parte, La bruja blanca, cuenta con un cliché muy amado por los lectores, entre los que me incluyo: el enemies to lovers. Y además, uno muy picante, muy bien llevado y con unas tensiones que te hacían gritar prácticamente en cada capítulo. Esta trilogía parte de la premisa de qué pasaría si un cazador de brujas terminara casado con una de ellas. Para añadirle más picante al asunto, Lou sabe que su marido forzoso es un chasseur o cazador, pero Reid (y todos aquellos que le rodean, incluido el obispo que ha obligado al matrimonio) desconoce que ella es su enemigo mortal. No solo eso, sino que ambos son polos opuestos: ella, descarada, lengua afilada y asertiva; él, hombre de dios que aboga por la sumisión de la mujer al hombre. No podían ser un matrimonio peor avenido y desde el principio se palpan las consecuencias de tan fatal unión. Pero como toda historia de enemies to lovers, el roce hace el cariño y vamos viendo cómo poco a poco ese odio muto se va transformando en algo más, cosa que no agrada a ninguno de los dos. A toda esta mezcla explosiva añádele brujas, magia, maldiciones ancestrales y oscuros secretos y tienes un cóctel que cualquier lector desearía beber. El primer libro fue brutal y hay pocas personas que lo hayan leído y no lo hayan amado. La cosa empieza a decaer a partir del segundo, Los hijos del rey. La dinámica tan divertida y adictiva existente entre Lou y Reid desaparece no solo porque ya no hay enemies, sino porque al final del primer libro ocurrieron ciertas cosas traumáticas que cambian radicalmente el pensamiento y la personalidad de nuestros personajes, lo que hace que nos adentremos en el segundo con unos personajes muy diferentes y casi diría que irreconocibles. A eso se suma que es una novela con un inicio lento ya que toda la acción se concentra de cara al final porque lo que Mahurin quiere en las primeras trescientas páginas es desarrollar a sus personajes (de hecho, en mi opinión esta trilogía es de personajes) y expandir el mundo mágico que apenas hemos atisbado en el libro anterior. Todo esto hace que pasemos de un libro lleno de tensión sexual, de tiras y aflojas y tan adictivo que no puedes soltarlo, a un ritmo pausado, que apenas avanza y con el que cuesta mantener el enganche.Y vamos con el cierre de la trilogía que, si bien remonta con respecto al segundo, no está a la altura del primero. En Dioses y monstruos, Mahurin sigue con el foco centrado en desarrollar a sus personajes, en su crecimiento personal e individual así como los lazos que han surgido entre ellos. No recupera la energía y la frescura que nos encandiló al principio, pero sí explora temas interesantes como el miedo a la muerte, al fracaso, el significado de la amistad y del amor y al final conoces tan bien a sus protagonistas que terminas experimentando y sufriendo lo mismo que ellos gracias al cariño que les has cogido. El ritmo sigue siendo pausado, pero es verdad que hay mucha más acción que en el segundo y los descubrimientos mágicos que vamos desmigajando aquí hacen que den ganas de seguir explorando el universo de brujería que crea la autora. Es verdad que no vemos la fuerza que esperábamos encontrar en el resto de libros que componen la trilogía, pero, a pesar de todo, no me resultó tan decepcionante como el segundo y creo que Mahurin le da a esta historia el final que se merece.
3. Asesinato para principiantes de Holly Jackson

Y estas han sido las tres trilogías que para mí empezaron muy bien, pero fueron perdiendo fuelle conforme avanzábamos en los libros. Hay más, por supuesto, pero solo he rescatado mis lecturas más recientes y aquellas que estaba convencida de que iba a amar. ¿Cuáles han sido esas trilogías o sagas cuyas tramas, personajes, situaciones, desarrollo... han ido empeorando en cada libro para vosotrxs? ¡Os leo!



¡Hola! Te entiendo, y por lo que comentas es básicamente por lo que no suelo leer trilogías o sagas. Aunque tenía muchas ganas de leer la ciudad blanca... Y ahora creo que caos dejaré de pasar de la historia o al menos me leeré el primer libro.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada, besos :)
¡Hola Likur! Ya, es el primer problema de las sagas, pero si te gusta la fantasía al final es inevitable leer sagas porque prácticamente no hay libros autoconclusivos :') "La ciudad blanca" a pesar de sus fallos es bastante adictivo, así que si te gusta la novela negra igualmente te lo recomiendo! Un saludo :D
EliminarHola😁
ResponderEliminarPaso a saludarte porque mucho no conozco de este género y con tu entrada los veo mejor.
Gracias por compartirlo.Abrazobuho
¡Hola! Me alegra leer eso, gracias por comentar! Un saludo <3
EliminarTengo pendiente las del Asesino de Brujas, pero me da un poco de pereza, la verdad. Un besazo y feliz día.
ResponderEliminar¡Hola Rocío! Entiendo perfectamente esa sensación, por desgracia me pasa a menudo jaja. Gracias por comentar!
Eliminar¡Hola Kurenai!
ResponderEliminarAins, lamentablemente no es tan fácil mantener el nivel y la calidad a lo largo de una trilogía jajaja
De La ciudad blanca ya había oído lo mismo, que la cosa va degenerando, la autora repite la misma fórmula y aunque el primero estaba interesante y era misterioso, los demás... van en picado.
El de Asesino de brujas me sorprende, en general había oído buenas críticas, pero vaya pena. De todas formas no pensaba animarme, así que mejor jajajaja
¡besotes!
¡Hola Irene! Es a lo que te arriesgas cuando te metes en una saga. Yo lo entiendo, tiene que ser muy complicado como escritor mantener las expectativas, pero eso no quita que de un poco de pena cuando ocurre eso. Gracias por comentar <3
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarEsta trilogía tenía una pinta impresionante, pero sintiéndolo mucho tuve que dejar a medias el segundo libro, porque no consiguió engancharme.
Besos!
Me refería a la saga de "La ciudad blanca", jaja. Los otros libros no los he leído xD
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